En entrevista para A Barlovento Informa, el economista Mario Zepeda habló sobre la Ley de Amnistía y otras iniciativas impulsadas por el gobierno del presidente de México, Andrés Manuel López Obrador (AMLO), cuyo fin es la redistribución de los recursos públicos.
“Hay leyes importantes que complementarán la estrategia del gobierno de la 4T. Una de ellas es, justamente, la Ley de Austeridad y contra la corrupción”, dijo.
Mario Zepeda consideró que de este tipo de leyes saldrán recursos que sostendrán algunas políticas públicas, los cuales se reflejan en el desarrollo de los programas sociales, y apuntó que existe un marco legal amplio que ha permitido avanzar al gobierno en la reorientación del gasto que “se estaba desperdiciando o que se estaba yendo en la corrupción”.
Explicó que si bien “no ha habido un crecimiento económico importante”, las políticas de la nueva administración tendrán éxito porque han cambiado el modelo económico de las administraciones anteriores, que consistieron en la acumulación de la deuda pública.
“Hacer crecer una economía es como hacer crecer un pastel. Que cada año haya un pastel más grande. ¿Cómo se le hace? Hay varias formas: una es incorporar a más gente a la producción cada año y dos es que esa gente y la que ya estaba antes tengan mayores índices de productividad. Creo que el proyecto de López Obrador tendrá éxito y está dando un viraje en dos cosas muy importantes: en cómo se enfocó la política económica en 2018 y hacia dónde se dirige ahora”, explicó.
“Andrés Manuel llega con una deuda que se acerca al 47% del Producto Interno Bruto (PIB), cuando Peña la recibió en un 36 o 37%. ¿Qué significa esto? Que ya no hay mucho margen para tomar deuda para hacer crecer ‘el pastel’. Entonces, un compromiso que ha adquirido el Presidente es ir reduciendo poco a poco la deuda, sin contratar más. El volumen de la deuda ha atraído altas tasas de interés que el gobierno paga a través del gasto público”, añadió.
En ese sentido, indicó que el gobierno ha logrado reorientar el dinero público, así como “no gastar más de lo que tienen”, y lo comparó con el gobierno de Enrique Peña Nieto, donde “no había un potencial de crecimiento ni una redirección del presupuesto público para quienes más lo necesitan”.
“Andrés Manuel no está haciendo un recorte del gasto, sino una redistribución del gasto que tiene dos ingredientes: recorte interior de los pagos del gobierno (en cuanto a lo que era la ‘burocracia dorada’), y la eliminación de áreas ineficientes, que recibían un gasto y no cumplían una función importante. Y, también, algo muy difícil de enfrentar y que trae problemas operativos: lograr que las licitaciones, que las compras del gobierno a los distintos proveedores, se haga a muchos mejores precios y con honestidad”, profundizó.
El economista refrendó que el gasto superfluo, antes destinado a los salarios de un apartado burocrático ineficiente, ahora está financiando los programas sociales y esto permitirá que el presupuesto público “se disemine regionalmente y hacia la gente más pobre”.
“Es una redistribución espacial del dinero porque va a salir de grandes ciudades y va a ir a dar a los pueblos, a las zonas más marginales de las ciudades. Además están los proyectos de largo alcance, que están en todo el país pero se concentran en el sureste”, detalló.
“No es profesionalmente solvente pensar que el gobierno en seis meses puede modificar un ciclo económico. ¿Por qué razón? Pues porque el ciclo económico es, por lo menos, anual; el presupuesto es anual, el ciclo agrícola es anual, las empresas operan desde una perspectiva anual. Entonces, intentar medir en seis o siete meses el curso de un gobierno, que además trae encima los errores que mencionamos, es absolutamente insolvente”, opinó.
“El rescate de Pemex es un gran acierto”
Mario Zepeda mencionó que AMLO tuvo un gran acierto al poner en el centro de la estrategia de su gobierno el rescate de Petróleos Mexicanos (Pemex), pues se trata de uno de los activos más importantes del país dadas sus capacidades técnicas, productivas y económicas.
“La dificultad es todo lo que sucedió antes, como lo del huachicol. Estábamos teniendo extracción de riqueza (ilegal) en los centros de producción de Pemex, en sus centros de distribución, en sus tuberías, con sus barcos…Verdaderamente una situación escandalosa, que requirió un golpe en los primeros meses de su administración”, dijo.
Apuntó que el rescate no se trata solo de terminar con el robo, pues también se están rehabilitando y modernizando seis refinerías, se está construyendo la Refinería en Dos Bocas, Tabasco, y se está ampliando la extracción de hidrocarburos.
“Todo el sector energético se está volviendo uno de los ejes de la estrategia y desde luego va a tener mucho éxito, pese a lo que señalan economistas conservadores, porque se está distribuyendo regionalmente”, indicó.
NAIM y Santa Lucía
Sobre la cancelación del Nuevo Aeropuerto Internacional de México (NAIM), y la campaña de amparos de #NoMásDerroches contra el aeropuerto de Santa Lucía, Mario Zepeda calificó como “curioso” que se realice una estrategia legal basándose en los impactos ambientales del segundo aeropuerto, cuando el NAIM se estaba construyendo sobre el Lago de Texcoco.
“El NAIM era muy caro y socialmente inútil para la nación y partía desde echar a la basura nuestro actual Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México”, continuó. “Con toda razón, y desde antes de la elección, Morena estuvo planteando que ya existe un aeropuerto que tienen una terminal dos, que inauguró Calderón y que iba a costar 400 millones de dólares y terminó costando 800 millones de dólares. Los activos del aeropuerto, que son muy importantes, iban a desaparecer. Era un desperdicio tremendo, para hacer un proyecto demasiado lujoso que no necesitamos”, criticó.
Resaltó que dar marcha atrás con el NAIM y construir el aeropuerto Felipe Ángeles fue una decisión dura y difícil por los contratos activos, pero que, sin embargo, “era la mejor”.
El presupuesto que viene
En cuanto al presupuesto federal, Zepeda recordó que lo conoceremos antes de que se cumpla el año de gobierno, pues previo al 15 de noviembre deberá estar aprobada la Ley de Ingresos y el Presupuesto de Egresos de la Federación, el cual confirmará que “no hay un recorte del gasto”.
“La austeridad se ha entendido como que se va a gastar menos, pero no: se va a redistribuir el gasto hacia los programas sociales. Se mantienen e incluso se incrementa, en términos reales, ligeramente, el monto del presupuesto, y va a tener un impacto social mucho mejor, porque ya los proyectos sociales están armados, se encontró un camino para las licitaciones, y están en marcha grandes proyectos de infraestructura. No se va a incrementar la deuda y se va a mantener un equilibrio”, sostuvo.
Para mirar la entrevista completa, puedes revisar el programa 203 de A Barlovento Informa en el siguiente enlace: https://youtu.be/EeX63aaPYOU
