El presidente Andrés Manuel López Obrador exhortó a quienes participen en la manifestación por el 2 de octubre a marchar de manera pacífica.
En conferencia de prensa el mandatario argumentó que el uso de la fuerza no es la opción para resolver problemas que se originan por la falta de libertades y de justicia y aseguró que su administración representa una nueva etapa en la que el uso de la fuerza ha quedado relegada.
“No se puede hablar ni si quiera de que el Estado tiene el monopolio del uso de la fuerza. Nosotros queremos vivir en una sociedad en paz y sin violencia”, declaró.
Asimismo, explicó que la libertad de manifestación y el derecho a disentir serán garantizados por las autoridades de la Ciudad de México. Refrendó su apoyo a la jefa de Gobierno, Claudia Sheinbaum y recordó que habrá presencia policíaca para cuidar a los manifestantes de posibles grupos de encapuchados.
“Queremos convencer, no vencer. Por eso nunca más una represión, nunca más torturas ni desapariciones, masacres. Nunca más un 68. Estamos logrando establecer esta nueva política a pesar de provocaciones autoritarias. Vamos a seguir gobernando sin violencia y sin violar derechos humanos”, dijo.
Ayer la jefa de gobierno anunció que cerca de 12 mil funcionarios de distintas dependencias irán vestidos de blanco para crear un cerco de paz alrededor de la manifestación, así como la presencia de 50 integrantes de Derechos Humanos hasta el frente y al final de los contingentes.