El secretario Javier Jiménez Espriú aseguró que sus decisiones en torno a la cancelación del aeropuerto de Texcoco fueron por absoluta convicción suya y no por presiones del presidente Andrés Manuel López Obrador.
En su comparecencia ante las comisiones de Infraestructura y de Comunicaciones y Transportes en la Cámara de Diputados como parte de la Glosa del Primer Informe de Gobierno, el secretario concluyó que es un colaborador del presidente, más no un colaborador incondicional.
“No hago lo que me dicen, sino que hago con él lo que estoy convencido con él por el futuro de México. Podemos decir con la frente en alto y con absoluta seguridad y convicción que hemos hecho un bien a la nación”, expresó ante los diputados federales.
Añadió que la cancelación del proyecto de Texcoco no iba a terminar nunca y era un “pozo sin fondo”.
La diputada Norma Azucena Rodríguez Zamora entre otro legisladores cuestionaron que la cancelación de la obra del nuevo aeropuerto internacional en Texcoco, dejó una deuda por más de 178 mil millones de pesos; preguntó por qué se han transferido competencias de la SCT a otras dependencias, y se le han arrebatado importantes proyectos como la ampliación de la Base Aérea de Santa Lucía.
Jiménez Espriú rechazó que haya quedado una deuda de 178 mil millones de pesos después de la cancelación del aeropuerto. Señaló que el proyecto e Santa Lucía se asignó a Sedena porque son sus terrenos, había que hacer movilizaciones de construcciones militares.
Señaló que el problema de los taxis es en todos los aeropuertos donde hay concesiones y no es fácil de resolver, “porque hay intereses enormes, inversiones importantes y con el advenimiento de las nuevas tecnologías, se ha vuelto complicadísimo”.
Cuestionado por la negativa de varias aerolíneas de usar el aeropuerto de Santa Lucía porque alegaron falta de viabilidad técnica, el funcionario federal dijo que la seguridad es un tema toral en materia de espacio aéreo.
Y como respuesta, exhibió a los legisladores un vídeo para mostrar que el problema del espacio aéreo estaba resuelto.
“Hemos estado en contacto con las empresas y han entendido y están de acuerdo con muchas cosas, el tema del espacio aéreo está resuelto y se está haciendo una reestructuración”, dijo el titular de la SCT.
Añadió que el objetivo es ampliar los sistemas de vigilancia y movilidad; explicó que se contará con un sistema de tres aeropuertos como en algunas partes del mundo, donde hay tres o más terminales que comparten el mismo espacio aéreo.”Estamos instrumentándolo con una nueva arquitectura”.
Sobre la capacidad de las terminales aeroportuarias, mencionó que en su primera etapa Santa Lucía tendrá 20 millones de pasajeros, 50 millones la Ciudad de México y 12 el de Toluca. “Estamos hablando de 70 millones de pasajeros, los mismos que se estimaban para la primera etapa del aeropuerto de Texcoco, pero el cual costaría 280 mil millones de pesos, según el último presupuesto”.
Jiménez Espriú subrayó que la SCT no tendrá subejercicios, porque todo está comprometido.
“En el ejercicio actual hay un presupuesto de 638 millones de pesos, y lo hemos ejercido ampliamente. Se han invertido 97 millones para atender 97 kilómetros en mal estado, y en todos los programas de la región de los Altos de Jalisco se concentraron 138.5 millones de pesos.
El titular de la Comisión de Infraestructura en San Lázaro, Ricardo Francisco Exsome Zapata de Morena, se comprometió a ir junto con el titular de la SCT a la Secretaría de Hacienda y Crédito Público para exponer la necesidad de aumentar el castigado presupuesto, el cual es insuficiente para lograr el México al que se aspira.
Reconoció la labor desempeñada por la SCT, ya que se ha realizado la eficiencia en el ejercicio de los recursos, el cual está al 95 por ciento de avance y un poco más de tres mil licitaciones públicas, muestra del combate a la corrupción que prevalecía en este sector.
Añadió que, derivado de la adecuada ejecución del gasto, logrará arrancar el próximo año programas que activarán de manera inmediata la industria de la construcción para provocar un círculo virtuoso en la economía nacional.