Presidentes y representantes de diversos sectores políticos de la izquierda latinoamericana respaldaron al presidente de Bolivia, Evo Morales, tras las presiones internas en su nación que lo llevaron a dimitir del cargo este domingo.
El presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, dijo que aunque mañana se abordará el tema a fondo en su rueda de prensa matutina, reconoció la decisión de Evo Morales de renunciar al cargo antes de exponer a hechos violentos al pueblo boliviano.
“Por lo pronto, ya que mañana daremos a conocer con amplitud nuestra postura, reconocemos la actitud responsable del presidente de Bolivia, Evo Morales, quien prefirió renunciar a exponer a su pueblo a la violencia”, publicó el mandatario mexicano en sus cuentas oficiales.
También desde México, el titular de la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE), Marcelo Ebrard, dijo que, de ser necesario, se le brindará asilo político a Evo Morales.
Desde su cuenta de Twitter, el Canciller expuso que en Bolivia hay una operación militar que “rechaza” y la cual comparó con “aquellos trágicos hechos que ensangrentaron nuestra América Latina el siglo pasado”.
La vicepresidenta electa de Argentina, Cristina Kirchner, señaló estar preocupada por el Golpe de Estado contra Evo Morales y criticó las acciones violentas que llevaron a cabo manifestantes contra las viviendas de ministros del gabinete de morales, así como contra otros políticos.
“En Bolivia, manifestaciones violentas sin ningún tipo de limitación por parte de las fuerzas policiales, incendian viviendas y secuestran personas mientras las Fuerzas Armadas le sugieren al presidente indígena y popular Evo Morales que renuncie”, escribió.
“Si queremos vivir en paz, es hora de que haya pronunciamientos y, sobre todo, acciones claras en defensa de la democracia, independientemente de cuál sea la orientación política de los gobiernos que surgen de la voluntad popular”, agregó.
Por su parte, el presidente electo de Argentina, Alberto Fernández, denunció en Twitter que “en Bolivia se ha consumado un golpe de Estado producto del accionar conjunto de civiles violentos, el personal policial autoacuartelado y la pasividad del ejército. Repudiamos la violencia desatada que impidió a Evo Morales concluir su mandato presidencial y alteró el curso del proceso electoral”.
Asimismo, señaló que el “quiebre institucional en Bolivia es inaceptable” y exhortó al pueblo boliviano a “escoger cuanto antes, en elecciones libres e informadas, a su próximo Gobierno” , ya que el país latinoamericano “debe volver cuanto antes al sendero de la democracia a través del voto popular y sin proscripciones”.
Desde Brasil, el ex presidente Luiz Inácio Lula da Silva, quien fue liberado el viernes, publicó en Twitter: “Acabó de saber que hubo un golpe de Estado en Bolivia y que el compañero Morales fue obligado a renunciar. Es lamentable que América Latina tenga una élite económica que no sepa convivir con la democracia y con la inclusión social de los más pobres”.
En tanto, el presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, condenó el Golpe de Estado que tiró de la presidencia a Evo Morales, quien ya había ordenado repetir el proceso electoral.
“Condenamos categóricamente el golpe de Estado consumado contra el hermano presidente @evoespueblo. Los movimientos sociales y políticos del mundo nos declaramos en movilización para exigir la preservación de la vida de los pueblos originarios bolivianos víctimas del racismo”, publicó el mandatario venezolano en Twitter.
