La Cámara alta de Bolivia aprobó la ley “Régimen Excepcional y Transitorio para la realización de Elecciones Generales”, que abre la puerta a nuevos comicios en el país sudamericano, el cual enfrenta una crisis política tras el golpe de Estado por el que fue depuesto Evo Morales.
A través de la cuenta de Twitter del Senado boliviano se informó: “El pleno de la Cámara de @SenadoBolivia aprueba por unanimidad en sus estaciones en grande y detalle, el Proyecto de Ley de ‘Régimen Excepcional y Transitorio para la realización de Elecciones Generales’ y lo remite a @Diputados_Bol, para su tratamiento”.
En los comicios que se realizarán a más tardar en febrero de 2020, el Senado determinó que no podrá participar el presidente depuesto Evo Morales, en aplicación de un amplio acuerdo para superar la crisis política que del país.
“Estamos dando un paso que responde a la expectativa ciudadana de pacificación y salida de la situación de crisis”, dijo la senadora Adriana Salvatierra, de la mayoría socialista, al saludar la aprobación de la “ley excepcional y transitoria” que deberá ser ratificada por la Cámara de Diputados.
Celebró también el senador Óscar Ortiz, líder de la minoría que respalda al gobierno de facto de Jeanine Áñez, quien destacó el esfuerzo de consenso hecho por las bancadas parlamentarias para presentar un proyecto único al debate en la plenaria, que lo aprobó al cabo de cuatro horas de deliberaciones, informó el medio Sputnik.
La votación en el Senado se da luego del acuerdo negociado en los tres días previos y tuvo la supervisión de enviados especiales de Naciones Unidas, la Unión Europea y la iglesia católica.
El enviado especial de la ONU, Jean Arnault, dijo minutos antes de la votación que el gobierno de Áñez y el Movimiento Al Socialismo (MAS) de Morales habían alcanzado con la mediación internacional un acuerdo amplio para “superar la crisis, proteger la vida contener la violencia y respetar los derechos humanos”, explicó también Sputnik.
Al menos 32 personas murieron en las cinco semanas de conflicto, casi todas después de la caída de Morales.
La ley especial dispone que el parlamento designará en máximo 20 días un nuevo Tribunal Supremo Electoral, con el encargo de organizar comicios en no más de dos meses después de su posesión, lo que significa que la votación se realizará a más tardar en febrero.
Para habilitar la convocatoria a los nuevos comicios, la ley anula las elecciones del pasado 20 de octubre, en las que Morales logró su objetivo de tercera reelección consecutiva, según el cómputo oficial que fue denunciado por la oposición como fraudulento y que la ley deja sin efecto.
En los venideros comicios podrán participar todos los partidos registrados legalmente, con los candidatos que deseen, excepto Morales y su vicepresidente Álvaro García.
“Las y los ciudadanos que hubieran sido reelectos de forma continua a un cargo electivo durante los dos periodos constitucionales anteriores, no podrán postularse como candidatos al mismo cargo electivo”, dice un artículo de la ley.