Este martes el gobierno iraní lanzó nueve misiles en contra de la base aérea Al Assad, al oeste de Irak, donde el gobierno de Estados Unidos tienen establecidas a sus tropas y aeronaves en medio oriente.
De acuerdo con medios iraníes, el ataque se da en respuesta al asesinato del general Qasem Soleimani, quien fue ultimado por drones norteamericanos. Apuntaron que se trata de un ataque compuesto por “decenas” de misiles y que el Cuerpo de la Guardia Revolucionaria Islámica de Irán advirtió que habrán más “respuestas aplastantes en caso de una nueva agresión”.
Sin embargo, medios estadounidenses señalaron que funcionarios de Estados Unidos precisaron que se trató de un ataque de al menos nueve misiles, de los cuales seis impactaron contra la base.
La secretaria de Prensa de la Casa Blanca, Stephanie Grishman, dijo que el gobierno de Trump “está consciente de los informes de ataques contra instalaciones estadounidenses en Irak”, y señaló que el Presidente (Trump) “está monitoreando la situación de cerca y consultando con su equipo de seguridad nacional”.
