Ayer, fuerzas iraníes se atribuyeron el ataque a la base aérea de Al Asad; como resultado del ataque, se habla de al menos 80 víctimas mortales, en venganza al asesinato del general iraní Qassem Soleimani.
Medios locales cercanos a la Guardia Revolucionaria indican que “terroristas estadounidenses murieron” tras el lanzamiento de quince misiles de Teherán a las bases donde se albergaban militares de norteamericanos.
La ofensiva, ha explicado el Gobierno iraní, se produce en respuesta al asesinato en la madrugada del pasado viernes en Bagdad del poderoso general iraní Qasem Soleimani, que disparó la tensión en la región.
Grupos armados proiraníes en Irak habían prometido unir fuerzas para responder al ataque, realizado por un dron estadounidense, que mató al general que dirigía la fuerza Al Quds, cuerpo de élite de la Guardia Revolucionaria iraní encargado de acciones en el exterior, y también al líder miliciano Abu Mahdi al Mohandes. Sin embargo, el gobierno central de Irán ha optado por responder de forma directa, con una salva que demuestra la capacidad de su programa misilístico de golpear con precisión objetivos a más de 300 kilómetros de distancia de sus fronteras, retrata El País.
Empero, el líder supremo de Irán, el ayatolá Ali Jamenei, que ha asegurado este miércoles que el ataque contra las dos bases con presencia estadounidense en Irak “no es suficiente” venganza y ha recalcado que lo importante es expulsar a las tropas de Estados Unidos de Medio Oriente.
“Estados Unidos es el enemigo de Irán”, ha asegurado el ayatolá, que ha considerado la presencia estadounidense en la región como “una fuente de corrupción”, sentenció el ayatolá.
Por su parte, la rama de las Fuerzas Armadas iraníes ha dicho en un comunicado que “la feroz venganza de la Guardia Revolucionaria ha comenzado”. Además, han advertido a Washington y a sus aliados en la región, en especial a Israel, de que una respuesta llevará inevitablemente a un nuevo contraataque: “Advertimos a todos los aliados estadounidenses, que dieron sus bases a su ejército terrorista, que cualquier territorio que sea el origen de actos agresivos contra Irán será atacado”.
El primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, respondió alabando el asesinato de Soleimani y advirtiendo de que cualquier tipo de ataque a Israel será “respondido de la forma más dura”. El conflicto sigue escalando.