Por razones de “interés nacional”, Petróleos Mexicanos (Pemex) buscará el control de las operaciones del megayacimiento compartido de Zama que lidera la empresa estadounidense Talos Energy, con el fin de generar un polo de desarrollo con otras empresas cercanas que pertenecen a la paraestatal.
“Pemex en el bloque que está pegado a Zama, no sólo tiene compartido el yacimiento, sino que hay dos yacimientos potenciales, uno que se denomina Nikita, otro que se denomina Chamak, que estamos considerando crear un polo de desarrollo que va a abaratar muchísimo los costos de operación. Por eso creemos que conviene que Pemex sea el operador de este campo”, explicó Octavio Romero Oropeza, director de Pemex.
De acuerdo con el funcionario, el polo de desarrollo se generaría entre dos campos y otro denominado Asab, donde la empresa Talos Energy trabaja desde 2015 y cerca de donde, en 2017, descubrió el megayacimiento Zama.
En ese sentido, Romero Oropeza informó que se encuentran en diálogo con las empresas, ya que aún es necesario efectuar análisis exploratorios y sobre el comportamiento del pozo. Pemex y las empresas deberán llegar a un acuerdo para realizar trabajos en un campo compartido por diferentes operadores.
“Se está trabajando, estamos en pláticas continuas con la empresa. Si podemos en las próxima semanas resolver, y si no cuando tengamos resultados de nuestro pozo exploratorio”, dijo Romero.
En caso de no llegar a una resolución, será la Comisión Nacional de Hidrocarburos (CNH) la encargada de emitir una opinión técnica para que la Secretaría de Energía (Sener) tome una decisión final.
Por su parte, el presidente Andrés Manuel López Obrador dijo: “Por potencial, por capacidad técnica, por experiencia, y creo que así está pactado, le corresponde a Pemex la explotación. Sin embargo no se quiere imponer nada”.
