“Hace tres años, lanzamos el Gran Regreso Estadounidense. Esta noche, estoy frente a ustedes para compartir los increíbles resultados”, comenzó Donald Trump su discurso anual ante el Congreso de los Estados Unidos. “Nuestro país está creciendo y es altamente respetado en el mundo”, dijo.
El presidente pronunció su discurso en el Capitolio en medio del juicio político en su contra donde se espera que sea absuelto de los cargos de abuso de poder y obstrucción al Congreso. Trump dice que el país experimenta una expansión económica como nunca antes en medio de un discurso centrado en destacar sus logros en el plano económico.
El discurso del estado de la Unión marcó el inicio de su campaña electoral, donde destacó que al entregar la copia de sus palabras escritas al congreso, evitó dar la mano a la impulsora de su juicio político, Nancy Pelosi, quien es la líder de los demócratas y presidenta de la Cámara de Representantes.
“Mi administración ha emprendido un esfuerzo sin precedentes para asegurar la frontera sur de los Estados Unidos. Antes de llegar yo a la Oficina Oval, si llegabas ilegalmente en nuestra frontera sur y eras arrestado, simplemente eras liberado y se te permitía ingresar a nuestro país, para que nunca más te volvieran a ver. Mi administración ha finalizado el atrapar y liberar”.
“Si vienes ilegalmente, ahora serás removido rápidamente. Celebramos acuerdos de cooperación históricos con los gobiernos de México, Honduras, El Salvador y Guatemala. Como resultado de nuestros esfuerzos sin precedentes, los cruces ilegales han caído un 75 por ciento desde mayo, cayendo 8 meses seguidos”, aseguró.
Trump aprovechó el discurso del estado de la Unión para reconocer al controvertido comentarista conservador Rush Limbaugh con la medalla presidencial de la libertad, un tributo que recibió de la primera dama Melania.
Según una encuesta reciente del centro Pew, Limbaugh es la tercera fuente de confianza entre los republicanos conservadores (38 por ciento) y además es amigo personal de Donald Trump.
Pero también es una figura polémica que genera división y promueve teorías de la conspiración. Eso ha provocado que los demócratas no se hayan levantado a aplaudir el reconocimiento, retrató Univisión.
“También he hecho una promesa férrea a las familias estadounidenses: siempre protegeremos a los pacientes con afecciones preexistentes, eso es una garantía. Y siempre protegeremos su Medicare y su Seguridad Social”, dijo el presidente estadounidense.
“Pero a medida que trabajamos para mejorar la atención médica de los estadounidenses, hay quienes quieren quitarle su atención médica, quitarle a su médico y abolir por completo el seguro privado”, indicó Trump, en clara referencia a candidatos presidenciales demócratas,. Como Bernie Sanders, quien propone terminar con los seguros privados.
Trump habló también de la crisis en Venezuela, dirigiéndose al presidente interino Juan Guaidó, presente en el recinto, a quien llamó “señor presidente” y asegurando que la “tiranía” de Maduro va a ser “aplastada”
“Estados Unidos está liderando una coalición de 59 naciones contra la dictadura de Nicolás Maduro”, dijo Trump. “Maduro es un gobernante ilegítimo, un tirano que tortura su gente”.
“Aquí en esta velada hay un hombre muy valiente quien lleva consigo las esperanzas, los sueños y las aspiraciones de todos los venezolanos, aquí con nosotros está el verdadero y legítimo presidente de Venezuela, Juan Guaidó”.
“Señor presidente, lleve este mensaje a su país”, dijo hacia Guaidó. “El pueblo estadounidense está unido al venezolano en su grandiosa lucha por la libertad”.
En los temas de seguridad, Trump destacó la creación de “una nueva rama de las Fuerzas Armadas de los Estados Unidos, la Fuerza Espacial” y dijo que para salvaguardar la libertad de Estados Unidos invirtió “un récord de $ 2.2 billones de dólares en el ejército de los Estados Unidos”.
Trump también subrayó los logros en materia educativa y pidió al Congreso “que respalde su plan de educación técnica”.
“El siguiente paso adelante en la construcción de una sociedad inclusiva es asegurarse de que todos los jóvenes estadounidenses obtengan una gran educación y la oportunidad de alcanzar el sueño americano. (…) Ningún padre debe ser obligado a enviar a su hijo a una escuela gubernamental en quiebra”, dijo el mandatario.