“Como es dominio público, Peña permitió la corrupción”, fue la frase que lanzó el presidente Andrés Manuel López Obrador luego de ser interrogado sobre qué opinaba de la última auditoría entregada de la Cuenta Pública 2018.
Al respecto, en su conferencia matutina de este viernes, declaró que están dándole seguimiento a todos los expedientes que se encontraron abiertos y se les dio continuidad, de los cuales -dijo- no se cerraron porque no se tiene relación de complicidad con nadie. “Me estoy comprometiendo a que no haya corrupción”, dijo.
Desde la Base Aeronaval de la Paz, el mandatario Federal hizo un recuento desde los gobiernos neoliberales, desde los expresidentes Carlos Salinas de Gortari, pasando por Vicente Fox, Felipe Calderón, hasta el sexenio pasado con Enrique Peña Nieto, a los que se refirió como gobiernos que se caracterizaron por permitir la corrupción.
A Salinas de Gortari lo consideró como el padre de la desigualdad moderna; recordó que Ernesto Zedillo asumió las deudas privadas como deuda pública, por los 2 billones de pesos que se están pagando desde entonces por el Fobaproa; en el caso de Vicente Fox, lo criticó por imponer a Felipe Calderón, a quien señaló de cometer un fraude electoral; “y como no tenía legitimidad le pegó un palazo al avispero a lo tonto, con la guerra al narcotráfico”.
“En el gobierno de Fox ocupábamos el lugar 60 en el mundo por corrupción, luego subió al 90 y luego terminamos en el lugar 136 de 200 países, ese era el distintivo. Entonces, se pensó que el cambio verdadero llegaría en el 2000 y fue más de los mismo”, expresó.
A pesar de lo anterior, el jefe del Ejecutivo Federal explicó que no se llevó a cabo ninguna denuncia contra los expresidentes, ni persecución política, porque lo que se busca es “ver hacia adelante”.
Añadió que el hecho de no estar persiguiendo a nadie, tiene desquiciados a los que él llama conservadores, por ello, destacó que lo importante es avanzar y acabar con la corrupción, de manera que si regresaran los corruptos, les costará dar marcha atrás.
“Salinas modificó el código penal, para que la corrupción no fue considerada delito grave, y como tenían el control de los medios la gente no lo sabia, que el corrupto podría salir bajo fianza”, concluyó.