Este martes, los diputados federales hicieron la declaratoria de constitucionalidad de la reforma al artículo 28 de la Carta Magna con el fin de prohibir la condonación de impuestos.
Después de ser aprobada por los 21 congresos de los Estados, fue remitida al Ejecutivo Federal para posteriormente ser publicada en el Diario Oficial de la Federación.
Diputados de las diferentes bancadas se congratularon con esta reforma, ya que estas modificaciones acabarían con el favoritismo presidencial hacia algunas empresas para pagar menos impuestos.
La diputada Mónica Almeida expresó en tribuna que la constitución obliga a todos los ciudadanos a contribuir con las finanzas del Estado para el gasto público, las cuales deben de ser equitativas, es decir, que paguen más los que más ganan, principio que era transgredido cada vez que a los amigos, los clientes, los grandes empresarios, recibían un beneficio de esta naturaleza.
Lamentó que en pasadas administraciones a discreción del Ejecutivo federal se ordenaba al Servicio de Administración Tributaria (SAT) perdonar esta obligación a grandes compañías, favoreciendo intereses políticos, clientelares o de “amiguismo” que, en una práctica de corrupción que lastimaba no sólo las finanzas públicas, sino al resto de contribuyentes.
El coordinador de Morena en la Cámara de Diputados señaló que esa práctica de los ex presidentes de condonar impuestos estaba por encima de la facultad constitucional de la representación popular para determinar los impuestos.
“Por lo tanto, hoy termina la figura del Presidente cómplice, del Presidente compadre y socio de los grandes empresarios”, añadió.