La anexión de parte de Cisjordania “no es compatible con la ley internacional”, aseguró hoy el ministro de Exteriores alemán, Heiko Maas, en rueda de prensa conjunta con su homólogo israelí, Gaby Ashkenazi, con quien se reunió este jueves en Jerusalén para tratar sobre los planes del nuevo gobierno de Israel.
“La anexión no es posible, no es compatible con la ley internacional. Nosotros todavía apoyamos la solución de dos estados y para avanzar en esa solución necesitamos reavivar el diálogo” de paz, dijo el ministro alemán que, sin embargo, a preguntas de los periodistas, evitó aclarar si de llevarse a cabo los planes de la anexión del 30 por ciento de Cisjordania el primero de julio, estos tendrían consecuencias.
“No he puesto condiciones. En la UE estamos de acuerdo en que buscamos el diálogo. Hoy estoy en Israel para que me informen sobre los planes del nuevo gobierno”, dijo Maas.
Los planes de anexión han recibido duras críticas de Alemania y otros aliados estrechos de Israel, los que dicen que una reforma unilateral del mapa del Medio Oriente sería el fin de cualquier esperanza de crear un Estado palestino y llegar a un acuerdo de dos estados.
“Mucha gente en Israel, y también en la Unión Europea, está preocupada por los sucesos en curso en el proceso de paz de Medio Oriente y los posibles planes de anexión”, dijo el canciller antes de su partida hacia la región. “Alemania sigue comprometida con el objetivo de una solución negociada de dos estados. Hablaremos sobre ello y yo destacaré que estamos dispuestos a apoyar las iniciativas para reanudar las conversaciones entre israelíes y palestinos”.
Alemania, un factor crucial en las relaciones europeas, asumirá la presidencia rotativa del Consejo de la Unión Europea, así como la del Consejo de Seguridad de la ONU, el mes próximo.
Después de reunirse con el canciller israelí Gabi Ashkenazi, Maas preveía mantener conversaciones con el primer ministro Benjamin Netanyahu y el ministro de Defensa, Benny Gantz. Posteriormente viajará a Jordania para reunirse con su contraparte ahí y mantener una conferencia a la distancia con líderes palestinos.
Alemania es uno de los principales aliados de Israel en el mundo, con el que mantiene una relación especial. Formó incluso parte del grupo de países que apuntalaron con sus alegaciones favorables la posición israelí ante la Corte Penal Internacional, cuya fiscalía ha instado la apertura de una causa por crímenes de guerra relacionados con el conflicto con los palestinos.
“Las lavadoras Siemens, los coches Volkswagen y los electrodomésticos Braun, han convertido a Alemania en el segundo socio comercial de Israel después de Estados Unidos. Pero en cuanto hay críticas de cualquier índole a Israel, las reacciones son desmesuradas”, retrató el medio DW en una reseña de 2005 sobre la histórica relación de ambas naciones durante la posguerra en la segunda mitad del Siglo XX.
Pero Berlín también defiende un estricto acatamiento al derecho internacional, que expresa una posición hegemónica entre los Veintisiete países de la UE de la que solo se aparta con claridad Hungría, país gobernado por la extrema derecha. Estados Unidos es el principal aliado de Israel desde su declaración de independencia en 1948.