CDMX a 11 de junio de 2020.- Durante el conversatorio digital “Igualdad de género desde la niñez. Una vida con derechos sin etiquetas”, convocado por la Secretaría de Gobernación, los expertos coincidieron en que la desigualdad de género se manifiesta de forma más aguda en niñas.
El moderador y director del Departamento de Derecho de la Universidad Iberoamericana, José Luis Caballero Ochoa, señaló que una cosmovisión patriarcal es “un lastre” para vivir en igualdad de género dado que éste implica posiciones de poder para lo masculino y de maternidad para lo femenino.
“Patriarcado implica violencia y sufrimiento para niñas, así como tensión para niños por cumplir las expectativas sociales y familiares”, declaró.
Por su parte, el secretario general de la Asociación de Teólogos y Teólogas ‘Juan XXIII’, Juan José Tamayo Acosta, explicó que la injusticia de género se estructura desde la infancia y que en la formación religiosa de manera general se considera a las mujeres como menores de edad y sujetos no pensantes.
Asimismo, enfatizó que las mujeres son excluidas de puestos de decisión y en lo específico religioso, se les excluye de toda representación de la divinidad, sobre todo en religiones monoteístas.
Mónica Orozco Corona, directora de Genders, A.C., expuso que la desigualdad de género se manifiesta de forma social y aseveró que la pobreza es más aguda en niñas, lo que afecta su bienestar y movilidad.
Además, explicó que las políticas públicas que el Estado implemente como mecanismos para reducir la desigualdad en el presente y a futuro requieren la participación de todos los sectores sociales.
En ese sentido Yair Maldonado Lezama, coordinador de Posicionamiento Público de la organización civil, Género y Desarrollo, A.C, dijo que se les deben ofrecer a los adolescentes y jóvenes distintas posibilidades de masculinidad junto con perspectivas de género alternativas para que ellos mismos se cuestionen y procedan a empoderar a niñas, adolescentes y mujeres.
EL encuentro fue convocado a través de la Secretaría Ejecutiva el Sistema Nacional de Protección Integral de Niñas, Niños y Adolescentes (Sipinna) y la Dirección General de Asuntos Religiosos.