La investigación de la periodista Anabel Hernández, destapó que uno de los narcotraficantes más sanguinarios del país, fungió como informante de la Administración para el Control de Drogas (DEA por sus siglas en inglés) y del Buro Federal de Investigaciones (FBI), al mismo tiempo que era uno de los capos más importantes del narcotráfico en México.
Edgar Valdez Villareal, mejor conocido como la “La Barbie”, por muchos años estuvo en esta situación sin que ni sus jefes, sus socios del narco, ni los funcionarios corruptos como el ex secretario de Seguridad Pública, Genaro García Luna, en el tiempo del Gobierno de Felipe Calderón, lo sospecharan.
De acuerdo con la investigación de la periodista, entre el 2008 y el 2010, “la Barbie”, paso “información sensible” a la DEA en San Antonio, Texas, del FBI en McAllen, y también a las oficinas del FBI ubicadas en la embajada de Estados Unidos en México a través de una tercera persona.
El documento oficial de 2018 que destapó esta información , indica que “cuando fue la audiencia en la que se expusieron los argumentos de la Fiscalía y de la defensa para determinar la cantidad de años de sentencia a los que podía ser condenado Valdez Villarreal, la parte más sustanciosa y sensible del documento fue clasificada durante dos años, manteniéndola en reserva, hasta los primeros meses del 2020”.
Según los datos, la Barbie colaboró con el gobierno norteamericano durante un largo tiempo, en donde reveló la corrupción de altos funcionarios del Gobierno Mexicano y los nexos que tenían con los Carteles de Sinaloa y el de los Beltrán Leyva.
“El hecho es que él (Valdez Villarreal) fue íntegro al ayudar a las fuerzas del orden público de los Estados Unidos, quienes luego se comunicaron con las autoridades mexicanas teniendo en cuenta la cantidad masiva de corrupción en México”, afirmación que quedó plasmada en el documento expedido por el Departamento e Justicia.
Asimismo, uno de las colaboraciones más importantes fue darles a conocer que los carteles habían descubierto las identidades de los agentes encubiertos de la DEA, por lo que esto ayudó a salvar la vida de varios de ellos, aunque con certeza hubo algunas bajas.
Cabe resaltar “que el documento judicial se mantuvo clasificado quién era la tercera persona a través de la cual La Barbie se comunicaba con el gobierno de USA, para proteger la vida de esa persona. Y también se mantiene clasificada la información sobre los funcionarios públicos involucrados”.
Pero eso no es todo, pues en noviembre de 2012, la Barbie envió una carta a la periodista, en donde aseguró que le entregó grandes cantidades de dinero en razón de sobornos hacia el ex Secretario Genaro García Luna y su gabinete de policías, entre ellos Luis Cárdenas Palomino, Facundo Rosas Rosas, Armando Espinosa de Benito, Eduardo Ramón Pequeño, Edgar Eusebio Millán, Francisco Javier Garza Palacios y Gerardo Garay Cadena, así como también fue testigo de los sobornos de otros capos.
Además, en la misiva, también indicó que el entonces presidente de la República Felipe Calderón Hinojosa, encabezó reuniones con altos capos del narcotráfico. “Calderón quería el acuerdo con todos los carteles: Cartel de los Zetas, Cartel del Golfo, conmigo, Cartel de Juárez con VIcente, Mayo y Chapo. Situación por la cual al no haber respuesta de mi parte y no querer tener nexo con ninguna de las organizaciones criminales se instauró en mi contra una persecución aguda, al grado de haberme cateado varios domicilios sin orden legal para ello”, menciona en la carta.
De igual manera, menciona que en su detención, no tenían intención de encarcelarlo sino de asesinarlo. “Al momento de mi detención… Un policía Federal el mismo que me trasladó al lugar en el que me encuentro me instaba a corriera para poderme disparar” declaró.
Asimismo, ahora se entiende que La Barbie, el gobierno americano y el mismo Felipe Calderón estaban enterados de la corrupción de García Luna y su equipo, pues en otro párrafo menciona: “Pese a los antecedentes de Genaro García Luna, los cuales se encuentran en diversas causas penales, y de los que el Gobierno americano ya tiene conocimiento; incluso, formaron parte de los temas tocados en la Iniciativa Mérida y a los cuales he tenido acceso, el más reciente el testimonio del testigo colaborador Mateo (Sergio Villarreal), el Presidente Felipe Calderón lo sostiene en su encargo sin que se ejerza acción penal en su contra”.