Tras la propuesta de Víctor Toledo, secretario de Medio Ambiente y Recursos Naturales para “nacionalizar el litio” y que sea el Gobierno el que controle el uso del mismo; el Subsecretario de Minería, Francisco Quiroga refirió que el litio como los demás metales y minerales “ya son propiedad de la nación” por lo que las concesiones que se otorgaron hasta el momento serán respetadas.
“Los concesionarios comparten el interés de maximizar el valor agregado que pueden generar en México. Trabajamos con ellos y con el Gobierno del Estado para que superen los retos que aún tienen enfrente y para que se posicionan en las cadenas de valor internacional”, indicó.
En este sentido, mencionó que las empresas que exploran litio en México, “comparten” el interés del Gobierno, al querer maximizar el valor agregado al fabricar baterías por lo que respetarán sus concesiones, algo similar a lo que ocurrió en Bolivia, en donde Evo Morales tenía el plan de explotar el litio, industrializarlo para producir baterías y así exportarlo con valor agregado a través de la empresa estatal Yacimientos de Litio Bolivianos en asociación público-privada con Alemania y China.
En México, desde el 2015 el gobierno de litio en Sonora, Jalisco y Puebla a través del Servicio Geológico Mexicano (SGM); Sin embargo, también empresas de Canadá, Reino Unido, España y Australia exploran por su cuenta litio-potasio y carbonato de litio en Sonora, San Luis Potosí, Zacatecas, Coahuila y Baja California, reporta la Dirección General de Desarrollo Minero de la Subsecretaría de Minería.
Ante esto, son 31 proyectos registrados al momento en este rubro, en donde la compañía canadiense OrganiMax Nutrient Corp tiene 15 por concesiones de salares de potasio y litio que comprenden más de 424 mil hectáreas en Zacatecas, San Luis Potosí y Coahuila. Mientras que el más prometedor es el proyecto de Bacadehuachi, Sonora de Bancora Minerals, que cuenta con una inversión de 420 millones de dólares con minería a cielo abierto que estima producir a partir del próximo año al menos unos 17 mil 500 toneladas anuales de carbonato de litio.
Por su parte Beatriz Olivera, investigadora de Fundar especializada en minería, destacó que proyectos como el de Bancora en Sonora, que pretende explotar con minería a cielo abierto, constituye una de las técnicas más destructivas que existen, porque se usan explosivos para remover terrenos paro los tajos profundos que impactan a la biodiversidad y después se usan sustancias tóxicas como cianuro o arsénico.
En contexto, el litio también llamado oro blanco, se utiliza para la fabricación de baterías para autos eléctricos que reducen emisión de gases contaminantes, así como también puede usarse en la industria aéreo-espacial del aluminio, vidrio y cerámica, sistemas de aire acondicionado, grasas y lubricantes, y en la farmacéutica. Actualmente en México se importa litio principalmente de Chile, Eslovenia y Estados Unidos, expone un Perfil de 2018 emitido por la Secretaría de Economía del sexenio pasado.
Además, respecto a la propuesta de nacionalización de litio, el Presidente de la República, Andrés Manuel López Obrador, refirió que eso no era necesario ya que el Artículo 27 constitucional establece el dominio de la Nación sobre los recursos naturales que están en el suelo y en el subsuelo. “Por eso hay un mecanismo de entrega de concesiones, habría que ver en qué condiciones se entregarán”, señalo al mismo tiempo que ha recalcado que su Gobierno no ha entregado nuevas concesiones mineras.
Mientras que Quiroga aseguró que se ha reunido con inversores de Alemania, Canadá, Estados Unidos, Japón y Reino Unido para hablar sobre temas en torno al litio. “Hay mucho interés en participar”, afirmó. “Lo que estamos ofreciendo no es nada más la promoción de la actividad minera, sino la actividad minera en conjunto con la cadena productiva; la capacidad manufacturera ha sido de mucho interés”.