Después de que el Covid-19 causará estragos en las finanzas del mundo y mantuviera una inestable relación comercial con los Estados Unidos, la economía China se contrajo 6,8% en el primer trimestre del 2020, hecho que no sucedía en décadas; sin embargo, hoy “el dragón” está de pie.
En mayo, durante la apertura de la Asamblea Nacional Popular, la reunión anual del Parlamento, no se estableció un crecimiento económico especifico por primera vez. “No establecemos el objetivo del PIB principalmente debido a la pandemia mundial. China enfrenta factores impredecibles en su desarrollo”, dijo el primer ministro Li Keqiang.
Sin embargo, el Producto Interno Bruto de la nación asiática se expandió 3.2 % en el segundo trimestre respecto al año anterior, revirtiendo la caída del 6.8 % que tuvo en el primer trimestre del 2020.
Con esta alza en el PIB, además, superó el pronóstico promedio de 2.4 por ciento que se tenía previsto de crecimiento para este lapso. Sin embargo, en el primer semestre, la producción cayó un 1.6 por ciento a comparación con en el mismo período en 2019, informó la agencia Bloomberg.
Los analistas de la agencia Bloomberg habían pronosticado que estos meses la tasa de crecimiento de China no superaría el 2,4%. Tras superar las expectativas, la segunda potencia mundial ha cogido impulso gracias a una serie de medidas como el aumento del gasto y la desgravación fiscal, los recortes en las tasas de préstamos, los requisitos de reserva de los bancos y el apoyo al empleo. Aunque si miramos sus cifras semestrales, su economía cayó 1.6% en los primeros seis meses respecto al año anterior.
La producción industrial también aumentó un 4,8% en junio respecto al año anterior, expandiéndose por tercer mes consecutivo. Las ventas minoristas cayeron un 1,8% , aunque se mejoran los datos del 2,8% de caída de mayo. Pese al control del coronavirus, estos meses han aparecido nuevos brotes en ciudades como Pekín, que obligaron a cerrar de nuevo muchos establecimientos e interrumpir su crecimiento de ventas.
Siguiendo con los datos expuestos hoy, la inversión en activos fijos, un indicador de los gastos en infraestructura, propiedades, maquinaria y equipo, cayó un 3,1% en los primeros seis meses del año, reportó el medio español El Mundo.
