Esta madrugada, fue ingresado al penal de Máxima Seguridad del Altiplano, Estado de México, el líder del Cartel Santa Rosa de Lima, José Antonio Yépez Ortiz, alias el “Marro”, quien fue capturado el pasado 2 de Agosto y enviado a la cárcel estatal de Puentecillas, Guanajuato.
El secretario de Seguridad y Protección Ciudadana, Alfonso Durazo Montaño, informó a través de su cuenta oficial de Twitter, que “El Marro”, es acusado por los delitos de delincuencia organizada y el robo de combustible, por lo que será puesto a disposición del juez federal para continuar con el proceso penal.
“Esta madrugada, José Antonio Y, alias El Marro, presunto líder del cartel Santa Rosa de Lima, fue ingresado al CEFERESO número 1, Altiplano, procedente del penal de Puentecillas, Guanajuato. ½”, indicó.
“Ahí será puesto a disposición del juez federal que lo requiere por delincuencia organizada y robo de combustible. Expreso mi reconocimiento al trabajo conjunto de la @FGRMexico y la @SEDENAmx. 2/2”, menciona el tweet.
Esta madrugada, José Antonio Y, alias El Marro, presunto líder del cartel Santa Rosa de Lima, fue ingresado al CEFERESO número 1, Altiplano, procedente del penal de Puentecillas, Guanajuato. 1/2
— Alfonso Durazo (@AlfonsoDurazo) August 7, 2020
Tras el exitoso operativo donde se logró la detención del “Marro”, líder del Cartel que tiene operaciones en Guanajuato, y que a través del cual robaba aproximadamente 1.5 millones de pesos mensuales a los ductos de Pemex; el Gobierno Federal declaró que irá tras toda la red criminal que está detrás de él.
En este sentido, el Área de Inteligencia del Gobierno busca identificar tanto a sus principales operadores financieros, su círculo cercano delictivo, familiares, autoridades involucradas y los encargados del huachicoleo en los municipios de todo el Estado de Guanajuato.
Hasta ahora, se ha podido identificar a tres de sus operadores financieros, quienes tras de detención de su líder, podrían quedar al frente de la organización; ellos son Adana “N” alias Paiki, María Guadalupe “N” Pivu, y Angélica “N”, integrantes de la estructura del Cártel, y que están a cargo de las finanzas, bitácoras, entradas y salidas de efectivo producto del huachicol, así como también se encargan de pagar las nóminas.
Por otro lado, tras el seguimiento que realizó el gobierno federal, a los movimientos del Marro y su organización, también se pudo ubicar a Martín “N” alias “Bala” y Eduardo “N” Calamardo, como los encargados de coordinar el robo de combustible en Guanajuato junto a Leonel “N” y Moy “N”.
Luego de 16 meses de este seguimiento, las áreas de inteligencia lograron establecer el círculo delictivo del Cártel Santa Rosa de Lima, y lograron identificar que José Carmen “N” alias Tortugo se desempeñaba como jefe de plaza de Celaya, Guanajuato, quien junto con su escolta Ismael “N”, “el Nacaro”, y Noé “N” alias “Puma” (segundo al mando), se encargaban de la plaza de Celaya.
Asimismo, se detectó que Eliseo “N”, alias “el Titis”, y el “JC”, se encargaban de la plaza en Zamora, Michoacán, mientras que Juan “N” alias “El Metra” era el jefe de plaza en Yuriria y Salvatierra. Estos últimos personajes contaban con el “Charly” para la distribución de estupefacientes, así como con “El Baleado”, “Sermeño”, “Cañas”, “Chilango” y “Mari, alías La Pichona”, encargada de los informantes.
Además, también se ha podido establecer las conexiones criminales con el CSRL de algunas autoridades en Irapuato, Villagrán, San Cruz de Juventino Rosas, Tarimoro y Santiago Maravatío.
Cabe resaltar que de las investigaciones que derivaron en la captura de “el Marro”, incluyeron el seguimiento a su círculo familiar, conformado por sus padres María Eva “N” y su padre Rodolfo “N”, sus hermanos, Karem, Lizbeth y Rodolfo.
De igual forma se identificó que estuvo casado con Elsa “N” con quien procreó tres hijos. Su pareja sentimental del momento Karina” N”, con quien tuvo dos hijos, y tenía un amante Andrea “N”, de la que aún no se sabe gran cosa.
El pasado 21 de junio, tanto la madre, una hermana y una prima del Marro, fueron detenidas por fuerzas federales, sin embargo, fueron dejadas en libertad días después por un juez que invalidó dichas detenciones.
