En medio de una reestructuración de sus negocios a nivel continental, Coca-Cola dejará de manejar desde Argentina sus operaciones en la región . La multinacional avanza con un plan para mudar a Río de Janeiro la dirección de las filiales sudamericanas que hasta ahora dependían de Buenos Aires: Perú, Bolivia, Paraguay, Uruguay, Chile y la propia Argentina. La operación no implicará ningún cambio para el consumidor, ya que todos los productos de Coca-Cola se seguirán fabricando y comercializando normalmente a nivel nacional.
La decisión pone en jaque los puestos de trabajo a nivel regional que hasta ahora se realizan desde la Argentina. Para avanzar con esta movida, la empresa puso en marcha un agresivo plan de retiros voluntarios y que en principio vence mañana, aunque no se descarta una prórroga.
A nivel mundial, la compañía informó que comenzará con un plan de retiros en Canadá, Estados Unidos y Puerto Rico de 4 mil empleados y que se extenderá a otros mercados.
La multinacional tiene 14 mil empleados en forma directa en el país pero, según la compañía genera a su vez unas 160 mil fuentes de trabajo de manera indirecta.
La decisión de Coca-Cola representa un cambio simbólico e importante porque la marca había concentrado históricamente el manejo de las operaciones para el Cono Sur en Buenos Aires. Sin embargo, a partir de esta decisión, todas las decisiones regionales se tomarán en Brasil.
“La compañía y sus embotelladores seguirán operando en el país”, confirmaron desde Coca-Cola, y desmintieron “categóricamente que esté contemplando un traslado de sus operaciones en Argentina”. También admitieron que la empresa “está realizando una reorganización de su estructura a nivel mundial con el objetivo de acelerar su estrategia de crecimiento”.
Según consultó el medio La Nación, en Coca-Cola confirmaron su continuidad en el mercado argentino; “la compañía y sus embotelladores seguirán operando en el país”, pero reconocieron que están avanzando en un proceso de reorganización.
“Coca-Cola está realizando una reorganización de su estructura a nivel mundial con el objetivo de acelerar su estrategia de crecimiento para convertirse en una compañía total de bebidas que opere en una red interconectada, combinando la capacidad de su escala global con las necesidades locales de los mercados. En América Latina, la reorganización contempla la creación de tres nuevas zonas geográficas que, en reemplazo de la actual estructura, trabajarán en estrecha colaboración con los equipos de liderazgo globales. Argentina se integrará en la nueva estructura para el sur de la región, que incluye también a Brasil, Paraguay, Uruguay, Chile y Bolivia”, precisaron en la multinacional.
Con información de La Nación y El Clarín.