1.- Empezaron desde sus coches de lujo, mientras el ingenioso pueblo se encargó de dar la nota de mofa desde el camión.
Calculando los movimientos de escalada, un día llegó la orden de ir al zócalo, pese a que se sabía la falta de poder de convocatoria, que era un movimiento fofo, que ni siquiera entre los prianfifís tendría respuesta, y menos para una estancia prolongada.
Nada se dejó al garete, se calculó y se sabía que se pondría en evidencia lo pequeño del movimiento, pero, a cambio, se conocería; el zócalo es una gran caja de resonancia, y no importó que la mayoría de las notas fuera de burla, de incredulidad, de poner en evidencia la flaqueza en número de personas y de nulo proyecto; todo se calculó.
La idea central fue que el movimiento fuera conocido, aunque para mal, pero que se supiera de él, que existía, que de él se hablara, y durante unos días así fue, hasta que se fue cayendo en la cuenta de ello y poco a poco se diluyeron sus impactos, sus noticias.
Desde un principio se puso en evidencia que las casas estaban vacías, testigos presenciales lo dieron a conocer, y luego vinieron las casas voladoras; enseguida la denuncia de robo de objetos, el rumor de coronavirus en el campamento, el acoso sexual de uno de sus integrantes sobre otra, la salida de varios sumamente molestos porque no les cumplieron lo que les habían prometido y denunciaron que había indigentes y migrantes, que se les pagaba para que estuvieran ahí, ocupando el lugar, mientras que los ultras y cristeros, después del rosario salían, ni siquiera de manera discreta, sino en grupo, a sus hoteles o sus domicilios, para regresar al día siguiente con sus sirvientes para disfrutar de esa experiencia de tomar la plancha del zócalo, aunque sólo fuera por una o dos horas, mientras los guaruras, a distancia discreta, vigilaban a las patronas.
Gilberto corrió a las primeras horas, mientras otros cerraron los accesos; nadie podía pasar por el zócalo, lo tomaron para sí, no porque lo amaran, sino por prepotencia. Los que clamaron por libre tránsito, no permitieron el libre tránsito y agredieron, silbato en la boca y presencia amenazante, gritos, vociferaciones y el llamado a los policías que ahí estuvieron resguardando a los freneros que fortificaron las vallas y tuvieron sus propios cuerpos de seguridad.
Ciertamente el pueblo no dejó de hacer presencia, de hacerles ver su pequeñez y su falta de orientación política, pero nunca intentó tomar el lugar, ni siquiera en la marcha a favor de AMLO, pese a su número superior a los de Frena, en muestra de civilidad, pues se iban a victimizar. Gilberto, de lejos tenía su trasmisión, anhelando que agredieran a los suyos, pero se quedó esperando, ni siquiera el intento de pasar al lado de los que se calculaba que serían golpeados, pero ni con el pétalo de una rosa.
No llegaron nunca a reunir los 20 mil, aunque los vociferantes hablaban de cien mil, 200 mil, 300 mil, 400 mil. Ante el fracaso, no se insistió.
El sábado por la noche se anunció que se abandonaba el zócalo. Frena uno desaparece, nunca fue efectivo; fue efectista, pero no creció y sí molestó a la ciudadanía.
a.- ¿Dónde están los contingentes de todo el país y del extranjero?; ¿los siete millones ni siquiera fueron 700 mil, ni 70 mil, ni siete mil; acaso 700 y a veces; quizá 70, o siete?.
b.- ¿Y dónde los representantes de la OEA y hasta de la ONU; los Cascos Azules?.
c.- ¿Dónde la prensa extranjera tan leída por estos cupuleros de Frena que desprecian a la prensa nacional, hasta a sus afines, pero a la otra le cantan loas y le creen hasta sus imprecisiones?. Su malinchismo elevado a la ene potencia, inocultable.
Su fracaso es evidente, tan evidente como esperado y hasta pudiera decirse que calculado.
Nuestro zócalo volverá a ser de todos.
Cuando los grupos de auténtica protesta tomaron el lugar no impidieron el paso; Gilberto y sus señores de la élite sí. Es que el tufo de la pobreza es insoportable para estos santos señores de la vida de lujos.
2.- Tabasco visitado el sábado por el presidente; este domingo será Chiapas, y el país pendiente de lo que ahí suceda.
Hasta en eso engañó el liberalismo.
Con el famoso Fonden ni siquiera atendieron la emergencia, mucho menos se generó la infraestructura para que no volviera a suceder. Desde ahora, es un pendiente que se debe atender para que no se viva con la zozobra anual de que vienen las lluvias y a perder lo que se hizo durante la época de secas. No es justo, y una de las transformaciones que se deben realizar es un Tabasco libre de inundaciones.
3.- Morena ya tiene sus delegados para las entidades en las que habrá elecciones para gobernador, y se envía a personas honorables, pero se colaron otras, uno de los colados es Radamés Salazar, hermano de Rabindranath, quien fracaso al frente de Bancefi (Banco del Bienestar), y cuya capacidad es altamente cuestionable, por lo que no sería mala idea que la dirigencia de este partido le echara otra pensadita antes de enviar comodinos a hacer frente a la elección más trascendente para el país en la historia.
El hermanito será delegado. Una sola pregunta, ¿con qué herramienta?.
4.- La economía en el país se mejorará paulatinamente; el buen fin ayudará, y será de más utilidad si se evitan las aglomeraciones; levántese temprano y vaya; por la mañana las tiendas están casi vacías, para su comodidad y por su salud.