El Gobierno de México arrancó las primeras siete asambleas regionales en el sureste de México y la Península de Yucatán, para consultar a los representantes de los pueblos de habla maya ch’ol y tseltal, asentados en la zona que impactará el proyecto del Tren Maya.
En comunicado, que circuló el área de Comunicación Social de la Presidencia, se informó que este sábado 30 de noviembre se llevaron a cabo ocho asambleas regionales, más de las 30 programadas, para explicar previamente al desarrollo de la planeación y de los trabajos definitivos de la mega obra.
Las asambleas informativas se llevaron a cabo en Dzitás, Chichimilá, Tunkás, Tixpéhual, Maxcanú, en Yucatán; Tenabo, Campeche, y Palenque, Chiapas, en las que participaron el Fondo Nacional de Fomento al Turismo (Fonatur), como instancia responsable; la Secretaría de Gobernación (Segob) como órgano garante y el Instituto Nacional de los Pueblos Indígenas (INPI) como órgano técnico.
Así mismo, participaron representantes de las secretarías de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat); Agricultura y Desarrollo Rural (Sader); Cultura; Desarrollo Territorial y Urbano (Sedatu); Educación Pública (SEP); Bienestar; Energía (Sener); Economía (SE); Salud (SS); y Turismo (Sectur), entre otras dependencias de gobierno. .
Concluidas dichas asambleas, acto seguido, se llevará a cabo la fase deliberativa. En esta, los representantes de las comunidades indígenas podrán llevar a cabo reuniones con sus integrantes para analizar la información recibida y construir propuestas, sugerencias o planteamientos sobre el proyecto ferroviario.
Las exposiciones, y el material informativo sobre el proyecto se les presentó a las comunidades traducidos a su lengua natal, de acuerdo con el protocolo de la consulta
