Eduardo González, desde muy pequeño, mostró interés en la música. Disfrutaba cantar y tocar instrumentos en diversos eventos familiares y en reuniones con amigos; sin embargo, no fue hasta que cumplió 17 años que se percató de su talento y pasión por la música, por lo que decidió emprender un camino dentro de esta industria.
Sus comienzos formales en la música datan desde 1999, cuando comenzó a cantar y a tocar en un restaurante- bar llamado “Los Ejecutivos”, ubicado en la colonia Condesa, Ciudad de México.
Después de haber trabajado en este lugar, Eduardo nunca más volvió a dejar la música debido a que asegura que su profesión es su “vicio”.
De acuerdo con “Lalo”, como lo llaman su familia, amigos y clientes, no recuerda con exactitud en cuántos lugares ha trabajado, pero asegura, son más de 35.
Ante la pregunta de cuál es el lado negativo de dedicarse a la música, el también compositor no pudo narrar de manera rápida las desventajas, debido a que aseguró que la música lo es todo para él. No obstante, después de reflexionar, Eduardo González, comentó que lamenta que la música esté sumamente estigmatizada.
“La gente tiene muchos prejuicios sobre la música, puesto que muchas veces no se gana tan fácilmente un sueldo fijo y eso da pie a que digan que es un trabajo o carrera mal pagada; en parte tienen razón, ya que pocas son las empresas que ofrecen un contrato para trabajar en la música; sin embargo, se puede hacer de manera responsable siempre y cuando se tenga la constancia y la seriedad que se requieren como en cualquier otro empleo”, dijo.
Asimismo, agregó que es necesario que la población comprenda que un músico no solo trabaja en restaurantes y bares; sino que también puede realizar trabajos para distintas producciones.
“No todo lo referente a la música es un restaurante ya que existe la posibilidad de trabajar en eventos privados y en cuestiones relacionadas con la música, como la creación de jingles musicales, pistas para artistas, etcétera”
Con un tono emotivo, Lalo agregó que dedicarse a la música, es increíble a pesar de todos los estigmas. “Hacer lo que te gusta, eso no te lo quita nadie”, expresó.
En relación a la pandemia del Covid-19, Eduardo González lamentó que dicha emergencia sanitaria esté afectando gravemente al gremio artístico. “Nos quedamos sin un lugar de trabajo, hasta la fecha no hay lugares que abran para poder trabajar”, comentó.
Además, añadió que el Gobierno de México, no ha apoyado a los músicos en ningún sentido. “No nos ha dado ni una alternativa para trabajar siendo músicos”, destacó.
Finalmente, Lalo González aseguró para A Barlovento Informa, que dedicarse a la música es una de las mejores cosas que le ha pasado en la vida. “La música es lo más padre que puede haber, la música es la mejor forma para expresarte; y se convierte en un vicio”, aseguró.
¿Qué es ser “músico”?
De acuerdo con la Real Academia Española, la palabra “músico”, significa una “persona que conoce el arte de la música o lo ejerce, especialmente como instrumentista o compositor”.
Origen de la música
No se sabe con exactitud cuándo o cómo surgió la música, sin embargo, los primeros testimonios de práctica musical se encuentran situados en un pictograma del siglo III antes de Cristo.
Los primeros antecedentes de la música en la prehistoria, se asocian principalmente con el culto; por lo que se sabe que fue hasta muchos años después cuando se comenzó a cantar y a tocar instrumentos como forma de expresión estética.
En relación con los instrumentos musicales, los más antiguos identificados por la arqueología provienen del periodo Paleolítico. Dichos objetos solían estar fabricados con restos de animales.
Músicos en México
“De acuerdo con los resultados del primer trimestre de la ENOE 2014, en México la población ocupada como músico asciende a poco más de 126 mil personas (que representan 0.3% de la población ocupada del país), de las cuales 92.6% son hombres y 7.4% mujeres, lo que evidencia que es una ocupación que sigue siendo predominantemente masculina, ya que diez años atrás, en 2004, esta proporción era de 94% hombres y 6% mujeres”, INEGI, 2014
La música y la pandemia del Covid-19
Desde que la pandemia por Covid-19 comenzó en México, autoridades del país ordenaron cerrar los restaurantes y bares por un tiempo para evitar la propagación de dicho virus.
Sin embargo, en la Ciudad de México se anunció el pasado 26 de junio la transición del semáforo epidemiólogico de color rojo a naranja, y con ello la reapertura de restaurantes. Pero había una restricción, no se iba a permitir música en dichos lugares, porque esto podía provocar que las personas hablaran más fuerte y, por ende, que se esparciera el virus de una manera mucho más rápida.
Hasta el día de hoy no se permite música en los restaurantes, por lo que esta “nueva normalidad” ha afectado a miles de músicos que han tenido que ingeniárselas para sobrevivir durante esta emergencia sanitaria, la cual ha causado la muerte de más de 99 mil mexicanos.