El ejército de Etiopía controla varios lugares estratégicos de las fuerzas del Frente Popular para la Liberación de Tigray (TPLF) en el marco del inicio de la ofensiva hacia la capital de la región homónima, Mekele, que ya se encuentra cercada por las fuerzas gubernamentales.
Los ataques han comenzado con fuego de artillería sin que por el momento se haya precisado qué objetivos han sido alcanzados o se haya dado a conocer un balance provisional de víctimas
“Disparos de armas pesadas” alcanzaron este Mekele, la capital de la región disidente del Tigray, donde el ejército etíope está llevando a cabo una ofensiva militar, según las autoridades locales atrincheradas en la dicha localidad.
El gobierno de Etiopía ya había advertido a los residentes de la ciudad, de medio millón de habitantes, que no habría “piedad’’ si no se alejaban a tiempo de los líderes del TPLF.
La operación fue anunciada el jueves por el primer ministro de Etiopía, Abiy Ahmed, en lo que describió como el inicio de la fase “final” de la ofensiva, al tiempo que emplazó a la población local a alejarse de los objetivos militares.
El jefe del Departamento de Drenaje de la Fuerza de Defensa Nacional, el teniente general Hassen Ibrahim, reportó que las fuerzas militares gubernamentales han tomando el control de la localidad de Wikro, situada a 50 kilómetros al norte de Mekele.
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En un comunicado, el general aseguró que el Ejército ha capturado varias localidades más y advirtió que tomarán la capital de Tigray en unos pocos días.
Las fuerzas militares bajo mando gubernamental están avanzando en dirección a Mekele a través de Adwa y se han hecho ya con las localides de Hawzen, Abriha Woatsbiha, Wukro y Agula.
Billene Seyoum, una portavoz de la oficina del primer ministro, dijo que “las Fuerzas de Defensa Nacional de Etiopía no tienen la misión de bombardear su propia ciudad y a su gente”.
“Mekelle sigue siendo una de las ciudades clave de Etiopía y los esfuerzos por llevar a la justicia a la camarilla criminal no implicarán un ‘bombardeo’ discriminatorio como aluden el TPLF y sus propagandistas”, apuntó.
Asimismo añadió que “la seguridad de los etíopes en la región de Mekelle y Tigray sigue siendo una prioridad para el gobierno federal”.
La comida y otros suministros se están acabando en Tigray, donde viven 6 millones de personas. Naciones Unidas sigue pidiendo que los trabajadores humanitarios tengan acceso inmediato, neutral e imparcial.
El gobierno etíope dijo que se abrirá una “ruta de acceso humanitaria” controlada por el Ministerio de Paz, pero no ofreció más detalles.
Con información de Reuters, Al Jazzera, TeleSur.
