La falsa creencia de que la hospitalización por síntomas de COVID-19 es sinónimo de fallecimiento, lleva a que algunas personas traten de superar la enfermedad en su casa. Sin embargo, entre más pronto reciban valoración médica, más oportunidad tienen de recibir tratamiento en casa o en el hospital, aseguró el director general del Centro Nacional de Programas Preventivos y Control de Enfermedades (Cenaprece), de la Secretaría de Salud, Ruy López Ridaura.
Hizo un llamado a quienes presentan síntomas de COVID-19 y viven con diabetes, obesidad, hipertensión o alguna otra enfermedad crónica a acudir a atención médica de forma oportuna, llamar al número de emergencias 911 o a las líneas telefónicas locales de cada una de las entidades federativas.
Si en el monitoreo a distancia se detecta que la persona está en situación de gravedad, se le pide acudir de inmediato al hospital. “Se hidratan más temprano, se inicia el tratamiento con medicamentos, oxigenación o lo que requiera, y hay altas posibilidades de solución”, subrayó.
Durante la conferencia de prensa sobre COVID-19, afirmó que es totalmente falsa la existencia de algún código que limite la atención médica para pacientes de acuerdo con su gravedad.
Por el contrario, puntualizó López Ridaura, sin importar el nivel de gravedad en que llegue al hospital, a cada paciente se le da la atención que necesita para preservar su vida, como traslado a unidades hospitalarias con apoyo del Centro Regulador de Urgencias Médicas; en su caso, medicamentos, apoyo respiratorio con equipo médico u otros insumos.
Asimismo, precisó que en nuestro país se han definido esquemas alternativos de tratamiento para pacientes en estado crítico por COVID-19, que pueden sustituir medicamentos de sedación, analgesia y relajación ante limitantes de adquisición, debido a su alta demanda mundial.
El momento crítico para tener abasto suficiente de esos insumos ya se superó; no obstante, continúa la revisión de alternativas de proveeduría para contar con medicamentos suficientes para atender adecuadamente a las y los enfermos hospitalizados.
De igual forma, expertos y expertas del sector Salud revisan otras alternativas de tratamiento con base en evidencia científica, como dexametasona, oxigenación e hidratación.
El director general del Cenaprece mencionó que una de las grandes lecciones de la pandemia radica en coordinar a todo el sector Salud en el intercambio de servicios y la expansión de capacidades hospitalarias; alternativas y estrategias para efectuar egresos e ingresos hospitalarios anticipados y mayores capacidades de resolución. Esto, con el propósito de atender a todas las personas que requieren hospitalización por COVID-19.
Igualmente, fomentar la corresponsabilidad de la población para que siga las indicaciones y disminuir la movilidad en el espacio público en entidades donde hay rebrotes de casos.
López Ridaura informó sobre el avance de la vacunación contra COVID-19. Este sábado 9 de enero se aplicaron seis mil 722 vacunas. En total, 74 mil 794 personas trabajadoras de la salud han recibido la primera dosis.
Durante la conferencia de prensa, el director general del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), Zoé Robledo Aburto, presentó la estrategia de reconversión hospitalaria en ocho entidades federativas ante el incremento de contagios por COVID-19.
Dijo que permitirá aumentar 39 por ciento la capacidad de unidades médicas para alcanzar, hacia finales de enero, seis mil 116 camas adicionales para atención de pacientes en Querétaro, Hidalgo, Puebla, Morelos, Guanajuato, Nuevo León, Jalisco y Michoacán