Celia Alpuche Aranda, directora del Centro de Investigación de Enfermedades Infecciosas y presidenta del Comité de Vacunación, emitió recomendaciones sobre la aplicación de la vacuna AstraZeneca para personas mayores de 55 años y en el caso del uso de la vacuna ante la presencia de variantes del virus.
De acuerdo con la investigadora, quien citó también las recomendaciones de la Agencia Regulatoria Europea de Medicinas, aún no existen datos suficientes para valorar que la vacuna sería menos efectiva en este grupo de edad.
“Sin embargo, los datos de las personas que sí se incluyeron en estos estudios, aunque presentan una disminución de esta eficacia, es todavía es aceptable; por otra parte, se observa protección, ya que hay una respuesta inmune por edad, es decir, hay incremento de los anticuerpos neutralizantes cuando se aplica la vacuna en este grupo de edad. Y basado en la experiencia con otras vacunas, se considera que existe información confiable tanto para la eficacia como para la seguridad de este grupo (personas mayores de 55 años)”, explicó.
Asimismo, la especialista dijo que por lo tanto la vacuna se puede utilizar en adultos mayores, aunque las respuestas a las vacunas están en constante evaluación, día con día, por lo que las recomendaciones podrían cambiar más adelante.
A su vez, el Comité Mixto de Vacunación e Inmunización de Reino Unido concluyó que la vacuna tiene un buen perfil de seguridad, con una alta eficacia en adultos de 18 años o más y resultados alentadores en adultos mayores.
A esto se suma, en el mismo sentido, las conclusiones del propio Consejo Técnico, que considera que hasta el momento los estudios indican que la vacuna es segura para el grupo de edad, es decir, personas mayores de 55 años.
Sobre el periodo de aplicación entre la primera y la segunda dosis, se puede aplicar en un intervalo de 4 a 12 semanas, aunque existe evidencia de que la eficacia e inmunogenicidad de las dosis aumenta con un intervalo entre dosis más prolongado, y la OMS recomienda un intervalo de 8 a 12 semanas entre las dosis.
Finalmente, sobre la aplicación de la vacuna en las nuevas variantes, dijo que los análisis preliminares han demostrado una efectividad ligeramente reducida de la vacuna AstraZeneca contra la B.1.1.7, generada en Reino Unido, que se asocia con una reducción limitada de los anticuerpos neutralizantes en el caso de enfermedad leve. Es un caso similar en la variante sudafricana, aunque el estudio se realizó en un grupo de muestra pequeño.
“La evidencia indirecta es compatible con la protección contra COVID-19 grave; sin embargo, esto queda por demostrar en ensayos clínicos”, dijo.
Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), en vista de lo anterior, se recomienda actualmente el uso de la vacuna AstraZeneca de acuerdo con la hoja de ruta de priorización, incluso si existen variantes en un país.
