Con una inversión de 164 millones de pesos, la Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural a través de la Comisión Nacional de las Zonas Áridas (Conaza), impulsó al menos 104 proyectos productivos en 19 estados, durante el periodo de 2019 a 2020.
En este sentido, con un enfoque integral y productivo, el organismo de la Secretaría de Agricultura, ha impulsado entre los productores prácticas agroecológicas y sustentables, a alentado a la autosuficiencia en la producción de semillas y otros insumos, así como también contribuyó con maquinaria y equipo apropiado a la agricultura de pequeña escala.
A su vez, para permitir producir cultivos tradicionales en conjunto con árboles frutales y maderables, el organismo contribuyó al equipamiento de infraestructura de uso colectivo de captación, manejo y almacenamiento de agua, como presas (mampostería, concreto), bordos de cortina de tierra, aljibes, ollas de agua y tanques de almacenamiento, con lo cual ayuda a la generación de empleos.
Asimismo, la Comisión Nacional de las Zonas Áridas apoyó en la construcción de obras de derivación para el aprovechamiento de los escurrimientos superficiales y conducirlos a las áreas de cultivo, en estados como Coahuila, Guanajuato, Hidalgo y Tamaulipas. Y participó en la reforestación de plantas nativas, que permitió incrementar la recarga de acuíferos y darle un aprovechamiento sustentable a estas especies, toda vez que tuvieron usos medicinal, terapéutico y agrícola, como insecticidas y fungicidas.
Cabe destacar que la Conaza participa también en el mejoramiento genético de los hatos ganaderos, a través de la adquisición de sementales, lo cual permite mejorar e incrementar el peso y volumen de los animales. “Sus acciones fortalecen el manejo adecuado de las áreas de pastoreo, mediante la delimitación con cercos, suministro y construcción de bebederos, y construcción de presas de tierra compactada, para el control y conservación de la vegetación de pastizales nativos”, indicó.
Además, desarrolla la producción de hortalizas mediante pequeños invernaderos, en donde se utiliza de manera más eficiente el agua e insumos, lo que da como resultado una mayor producción por unidad de superficie. Es así que en el bienio 2019-2020 se logró incrementar el número de plantas de agave en las zonas atendidas con la siembra de especies que se adaptan a la región, con lo que aumentó la vegetación, el control de la erosión del suelo, el aprovechamiento del agua de lluvia y contar con forraje, a través del picado y molido de esas especies.
De igual forma, otro de los proyectos consistió en el establecimiento de lotes de nopal forrajero como complemento para la alimentación de cabras para la producción de leche y carne, lo cual contribuyó a incrementar los ingresos de familias de la región atendida. “Esta acción permitió incrementar la producción de granos y forraje, lo cual redunda en la mejora de la actividad agrícola y pecuaria, así como la transformación de los productos lácteos”.
También, el organismo federal desarrolló el fortalecimiento de unidades de producción familiar en Aguascalientes, Baja California, Baja California Sur, Chihuahua, Coahuila, Durango, Guanajuato, Guerrero, Hidalgo, Nuevo León, Oaxaca, Querétaro, Puebla, San Luis Potosí, Sinaloa, Sonora, Tamaulipas, Tlaxcala y Zacatecas, y en 14 de estas entidades realizó acciones de integración económica de las cadenas productivas.