Durante su participación en la mesa de análisis “Misión México“, auspiciado por el Consejo de Embajadores Norteamericanos, Christopher Landau, expresó que el gobierno de López Obrador adoptó actitudes de “dejar hacer“ a los carteles, lo que representa un gran problema para México y para el gobierno de Estados Unidos.
El diplomático dijo que la guerra contra el narcotráfico y los carteles en México son como un Vietnam para López Obrador, como lo fue para sus predecesores en la presidencia; sin embargo advirtió que éstas organizaciones controlan el entre el 35 y el 40% del territorio nacional.
Landau aseguró que el problema de los carteles de la droga en México es algo que debe tomarse con mucho cuidado y con mucho tacto, el hecho de a quiénes llamamos carteles y a quiénes no.
Explicó que en el contexto de su posición como embajador fue un reto difícil hacer algo, pues además de que los carteles controlan “aproximadamente el 35% o 40% del país”, El presidente se lo ha tomado muy a pecho.
Mencionó que Andrés Manuel López Obrador tiene una agenda ambiciosa y repleta de programas sociales y que considera al crimen organizado como una distracción, aunque hay una lucha en contra de ellos que es legítima.
A pesar de los esfuerzos, expuso el diplomático que el gobierno mexicano ha adoptado una posición “laisserez-fair” es decir “dejen que haga”, lo que le preocupa en lo individual y también preocupa a Estados Unidos pues la delincuencia organizada son eso, delincuencia organizada muy inteligente.
Criticó que el presidente de la República sea insistente en tratar de evitar la violencia y los conflictos, tal como pasó con la captura del hijo del Chapo y en el caso de Omar García Harfuch, éste último ataque efectuado por el cartel Jalisco nueva generación a plena luz del día.
Asimismo aseguró que el gobierno de México es profundamente nacionalista y que nunca permitiría que un un extranjero les dijera que hacer dentro de su estrategia de seguridad.
En cuanto a la de detención del General Salvador Cienfuegos, el diplomático confesó que él debió de haber parado las cosas en el 2019 con el fiscal general William Bar, porque quienes decidieron buscar la aprehensión del militar fueron un puñado de personas del Departamento de Justicia y resultó “una cosa terriblemente desastrosa“. Al respecto, recalcó que los intereses de cooperación entre ambos gobiernos “son más grandes que este personaje“.
Además indicó que la policía mexicana no tiene gran fuerza, por lo que el gobierno ha recurrido al ejército para legalizar diversas acciones de combate contra la delincuencia.
Landau dijo estar frustrado con el gobierno de Estados Unidos por no tener una estrategia integral para enfrentar el problema del narcotráfico y que una de sus pretensiones fue el combate del tráfico ilegal de armas que provoca que los narcotraficantes estén “armados hasta los dientes“.
Recordó que López Obrador llegó a la presidencia de la República mexicana ante el fracaso de los gobiernos del PRI y el PAN por lo que ofreció un cambio verdadero y reconoció que se están haciendo cambios significativos, en este sentido relató que en su primera reunión con López Obrador le dijo que “la mejor política exterior es la interior“ y que no estaba demasiado interesado en asuntos internacionales, por lo que consideró que no desea figurar en el escenario mundial.
