Se requiere garantizar el derecho a la educación y el derecho a la salud, dijo en conferencia matutina el Presidente de la República Andrés Manuel López Obrador, al referirse a la necesidad imperiosa de regresar a clases.
Explicó que será responsabilidad de la comunidad educativa, padres, maestros, personal administrativo y alumnos, tomar todas las precauciones para que no haya un rebrote. Consideró que es tiempo de regresar a clases toda vez que los niños requieren de la convivencia social.
Dijo que son dos pilares para que el país avance y se encuentre bien: salud y educación, “por eso vamos a seguir avanzando en la vacunación, ya se comenzó de 40 a 49 años y siguen llegando vacunas, con lo que se tendrá abasto suficiente, vamos a cumplir para que en octubre estén vacunados los mexicanos de 18 años en adelante“.
El mandatario explicó que con la llegada del invierno todos los mexicanos estaremos protegidos contra COVID-19.
En su oportunidad el doctor Hugo López-Gatell, Subsecretario de Promoción a la Salud, explicó que mientras siga la epidemia en el mundo, puede existir en cualquier país.
Recordó que hay repunte en América del Sur y en Europa, sin embargo ya han entrado en control los países que tenían una gran intensidad epidémica.
El rebrote se puede dar a pesar de que haya varias semanas de descenso en el número de contagios, por distintas razones y difícilmente se puede identificar un solo factor, la apertura de las escuelas, la apertura de los mercados, la apertura de los puertos, la apertura de las fronteras, hay múltiples razones por las que puede emerger la epidemia en un país del mundo incluyendo a México o en cualquier entidad federativa.
El funcionario recordó que el cierre de las escuelas fue una medida de control médico que tuvo que ver con el inicio de la epidemia, por lo que 14 meses después “tiene un significado radicalmente distinto“.
“Después de 14 meses y 20 semanas de reducción en el número de contagios, y de tener la mitad del territorio nacional en semáforo verde y la otra mitad en semáforo amarillo, excepto Quintana Roo, vimos que las condiciones son las óptimas para poder dar este paso de abrir las escuela. Se podrían ver otras opciones, pero eso obviamente afectaría un aspecto importantísimo en el desarrollo de las personas que se están educando, particularmente la niñez”.
“No es lo mismo un año de experiencia educativa para una persona adulta que para una persona niña o niño, 12 meses sin educación tiene un significado radical entre los 5 y 6 años que si se vive a los 24. No sólo es el contenido educativo, es el desarrollo neurológico, psicológico, emocional, y todo eso es importantísimo cuidarlo, porque un año perdido de ese desarrollo implica la relación social que si tienen niños y niñas en un espacio educativo, que puede tener una consecuencia muy importante para México, para cualquier país del mundo”.
Al preguntarse López-Gatell si ¿puede haber casos con la apertura de las escuelas?, se contestó que sí “por eso están previstos los mecanismos de respuesta, los mecanismos no son nuevos, ni se han creado solamente para las escuelas, los métodos epidemiológicos que se usan en el Sistema Nacional de Salud Pública están establecidos desde hace muchos años y se han ido refinando durante la epidemia de COVID-19“.
Explicó qué en caso de que en una escuela haya casos de COVID-19 se activan los mecanismos de notificación inmediata, de estudios de caso de contactos y se hacen las intervenciones, no solamente de mitigación en el conjunto de la escuela, sino de convención, esta metodología está muy establecida en el sistema de salud pública, se puede esperar que en una escuela aparezca un caso y que rápidamente se estudien los contactos. Cabe recordar que las personas adultas tendrían un riesgo bajo, muy bajo de enfermedad porque están vacunados.
Los niños y adolescentes se pueden contagiar, sin embargo se tiene la evidencia científica, documentada en México y en el mundo a lo largo de la epidemia, qué muestra que la probabilidad de enfermedad grave es muy baja comparada con las personas adultos.
