El Sistema de Protección Integral de los Derechos de las Niñas, Niños y Adolescentes (Sipinna) subraya que quienes integran esta población tienen el derecho a participar, a expresar sus opiniones sobre los distintos ámbitos de su vida de acuerdo con su edad y etapa de desarrollo; es obligación de las personas adultas, de autoridades de gobierno y de instituciones escucharles y tomarles en cuenta, por lo cual es necesario establecer mecanismos para el diálogo entre niñez, adolescencia e instancias gubernamentales.
Es importante compartir con la academia estos mecanismos para que se repliquen y utilicen en estudios e investigaciones sobre niñez y adolescencia, señaló el director de Promoción de los Derechos Humanos de Niñas, Niños y Adolescentes de la Secretaría Ejecutiva del Sipinna, Fernando Gáal Rodríguez.
Durante la pandemia por SARS-CoV-2, la Secretaría Ejecutiva del Sipinna ha usado tres mecanismos para que niñas, niños y adolescentes participen y se expresen, con el objetivo de mejorar las políticas públicas relacionadas con ellas y ellos, expresó el servidor público durante el webinar ‘El impacto del COVID-19 en la infancia’, auspiciado por el Centro de Análisis e Investigación sobre Paz, Seguridad y Desarrollo Olof Palme, A.C.
Gáal Rodríguez expuso que el primer mecanismo es la consulta sobre lo que piensan y proponen soluciones, como los sondeos conocidos como OpiNNA; diálogos intergeneracionales entre niñez, adolescencia y autoridades, así como los ejercicios directos, como ‘Crónicas de la Cuarentena’.
Detalló que OpiNNA usa cuestionarios destinados a tres grupos etarios: de 3 a 5 años, de 6 a 11 y de 12 a 17, que se pueden responder en directo o con dibujos y videos. Asimismo, señaló que el último ejercicio OpiNNA: Nueva Normalidad lo contestaron 578 mil 174 niñas, niños y adolescentes.
Los diálogos intergeneracionales virtuales se transmiten en vivo a través de la cuenta oficial de Facebook de la Secretaría Ejecutiva del Sipinna. En este ejercicio participa niñez y adolescencia de medios urbanos, rurales y regiones indígenas de todo el país. Hasta la fecha se han efectuado 55 diálogos en 30 entidades federativas con participación de 330 niñas, niños y adolescentes, así como 165 autoridades.
Finalmente, Gáal Rodríguez mencionó las consultas de pregunta directa como ‘Crónicas de la Cuarentena’ sobre las actividades y emociones de niñas, niños y adolescentes durante la pandemia, se produjeron 850 materiales diversos como videos, comics, fotos, poemas y cuentos enviados por ellas y ellos.
De los tres mecanismos de participación de niñas, niños y adolescentes, el funcionario resaltó algunos datos como:
• 8 de cada 10 niñas, niños y adolescentes sienten que los cuida más su mamá que su papá.
• Solo 5 de cada 10 niños hicieron referencia a sus padres.
• En la gran mayoría de los casos recae en las madres actividades como jugar, dialogar o hacer la tarea, pero también responsabilidades del hogar como cocinar o hacer limpieza.
• Para aprender a distancia, en promedio entre los 6 y 17 años de edad utilizan un teléfono inteligente (78 por ciento), seguido de televisión para personas entre 6 a 14 años (47 por ciento) y computadora para 15 a 17 años (49 por ciento).
• El 67 por ciento de adolescentes pasa más tiempo en línea viendo películas o series, seguido de navegar con su celular (58 por ciento) y jugar videojuegos (40 por ciento). Apenas 3 de cada 10 hace ejercicio; y solo 2 de cada 10 lee.
• El 8 por ciento de adolescentes de 12 a 17 años reporta que todos los días y con frecuencia hay peleas en su casa (50 mil 739 personas). El 1.2 por ciento reporta que todos los días y con frecuencia hay golpes (7 mil 937 personas).
Gáal Rodríguez expuso algunas propuestas concretas para políticas públicas que se desprenden de estos mecanismos de participación de niñas, niños y adolescentes:
1. Acercar a padres y cuidadores varones a las vidas de niñas, niños y adolescentes, en el sentido de participar en el cuidado, así como de compartir las labores.
2. La presencia de violencia en los hogares es clara, por lo que hay que detonar acciones que fomenten la escucha, buen trato y diálogo con niñez y adolescencia.
3. Brindar atención psicológica a niñas, niños y adolescentes y sus familias.
4. Mecanismos de denuncia amigables alternativos a 911.
5. Que niñas, niños y adolescentes sean partícipes del desconfinamiento en casa, así como del regreso seguro a escuelas y espacios públicos como parques o plazas.