Esta mañana el Presidente de México, durante su informe de gobierno se refirió a los logros en materia de la hacienda publica y señaló que: “en vez de conseguir líneas de crédito para endeudar al país, como era la práctica neoliberal durante los periodos de crisis, nosotros optamos por intensificar el combate a la corrupción. Desde el primer año de gobierno logramos, entre otras medidas, eliminar la condonación de impuestos a grandes contribuyentes beneficiarios del influyentismo y se estableció en la Constitución la tipificación de la corrupción como delito grave (pues no lo era), sin conceder al inculpado la posibilidad de obtener libertad bajo fianza”.
Al referirse al avance en la recudación de impuestos, el mandatario dijo que ahora ya no se le condona a nadie impuestos. “Ahora estamos mejorando nuestra recaudación de impuestos, procurando cobrar a grandes corporaciones nacionales y extranjeras que se las ingeniaban para no pagar sus contribuciones –lo que es lo mismo: para delinquir– y gozar de impunidad. Hoy, la hacienda pública se está fortaleciendo en la medida en que impide los fraudes fiscales.
Un dato: aún con la crisis por la pandemia del COVID-19, los ingresos del gobierno federal hasta el día de ayer sumaron dos billones 438 mil, 557 millones de pesos, es decir, fueron 2.6% superiores en términos reales, al mismo periodo del año pasado y 0.8% más, que lo estimado en la Ley de Ingresos de la Federación para este año”.
Dijo estar obligado a informar, que en los pasados sexenios los grandes contribuyentes se beneficiaron de la hacienda pública, “con condonaciones por 366 mil, 174 millones de pesos y que sólo 58 de ellos dejaron de pagar 189 mil, 18 millones de pesos.
