La recuperación económica nacional es un hecho y este año se proyecta que el Producto Interno Bruto (PIB) crecerá aproximadamente seis por ciento debido al estímulo fiscal en Estados Unidos, coincidieron en señalar los economistas de la UNAM, Arturo Ortiz Wadgymar y Joaquín Flores Paredes.
Los universitarios consideraron que el T-MEC es un vínculo entre México y Estados Unidos y las modificaciones a este acuerdo implican que la economía estadounidense, en su etapa de crecimiento, “nos jalará” con mayor razón.
Sin embargo, no es posible calcular hasta qué punto la pandemia por la COVID-19 podría ser un efecto neutralizador de la decisión del gobierno norteamericano, pues está latente la posibilidad de que se vivan situaciones aun graves que pudieran detener los efectos positivos de esa inyección de estímulos.
Joaquín Flores Paredes, de la Facultad de Estudios Superiores Cuautitlán, indicó que hasta donde se conoce son numerosos los norteamericanos que se resisten a ser vacunados, porque no creen en las vacunas o en la existencia del virus; mientras no se logre, por lo menos 70 por ciento de la población vacunada para lograr el efecto de inmunidad de rebaño, esto no se acaba.
Aunque no solo podemos hablar de lo que ocurra en Estados Unidos y México, debe incluirse al resto del mundo donde los países más pobres “solo reciben migajas de vacunas y mientras haya una cifra importante de la población mundial que no ha sido vacunada, significará un reservorio del virus que estará amenazando al mundo con regresar”, indicó.
Por otra parte, en la mesa redonda “El Comercio Exterior y la Economía Nacional en el Tercer Informe de Gobierno” ambos especialistas resaltaron que las remesas que envían los migrantes mexicanos a sus familias en México, compensan la balanza de pagos lo que impide la caída de la demanda y contribuye a la estabilidad económica del país.
No obstante, estos recursos no pueden ser parte de la estrategia política de algún gobierno, ello evidencia que ninguna administración en la nación ha sido capaz de desarrollar una política económica que permita crear esos empleos y evite que muchas personas emigren.
Al comentar el Tercer Informe de Gobierno, Arturo Ortiz Wadgymar, del Instituto de Investigaciones Económicas, consideró que el principal problema de la actual administración es cómo enfrentar los contratos leoninos que surgirán en áreas como la energía eléctrica y el petróleo; se está tratando de rescatar a Petróleos Mexicanos y a la Comisión Federal de Electricidad, “pero con terribles pleitos con empresas que obtuvieron ese tipo de contratos a su favor y que los volverán una realidad a través del T-MEC”.
Señaló que aun cuando la recuperación económica es un hecho, faltan problemas por resolver, uno de ellos es precisamente el sector energético donde la oposición no ha entendido que México nunca fue país exportador de petróleo, simplemente se produjo para la industrialización interna, eso es lo que se pretende ahora, los dos millones de barriles diarios se dedicarían a la refinación y evitar caer en la importación de gasolina y los productos petroleros causantes del déficit comercial.
Asimismo, indicó que si podemos cuando menos abastecernos de los productos petroleros elementales y agrícolas fundamentales y dejar de depender del exterior en temas energético y alimentario, será la mejor medida a tomar, “si esto es lo que busca el actual gobierno, estoy de acuerdo”.
Reconoció que hasta este momento la economía mexicana lleva un buen rumbo y lo confirmó el reciente informe presidencial; sin embargo, no debemos caer en triunfalismos, ni en posturas fáciles, sino pensar que estamos en un terreno positivo con una tasa de crecimiento natural fruto de un rebote que debe ser ascendente, finalmente lo que se está tratando de hacer es llevar una verdadera recuperación a un ritmo quizá modesto, pero en un terreno positivo.
En tanto que Joaquín Flores apuntó que a pesar de que no ha habido aumento de impuestos en el país, los ingresos fiscales se incrementaron en 2.6 por ciento con relación a 2020, “esto es algo no esperado porque desconocíamos las dimensiones de la corrupción y de la evasión de impuestos”.
Puntualizó que en su Tercer Informe de Gobierno al presidente le faltó mencionar que pese a que no hubo aumento de impuestos, pudo contenerse el crecimiento de la inflación.
Expuso que, de acuerdo con el primer mandatario, está en marcha la integración económica con Estados Unidos y Canadá; sin embargo, se trata de un proceso parcial que solo beneficia a las grandes trasnacionales. Si bien el T-MEC significaría un crecimiento de la región norteamericana, también podría acentuar la dependencia tan alta que tenemos con la nación estadounidense.
Por último, afirmó que la Cuenta Corriente y la Balanza Comercial con superávit, son dos indicadores que indican que la economía nacional ha tenido un desempeño atípico, las perspectivas son de estabilidad en el tipo de cambio y puede darle más certidumbre de que las cosas no se van a descomponer en la economía nacional, por supuesto a ello contribuye también el ingreso de divisas que se registra en el país.