El comisionado del Instituto Nacional de Migración (INM), Francisco Garduño Yáñez, acudió a Ciudad Acuña, Coahuila, para coordinar tareas de atención y auxilio a personas migrantes extranjeras que se encuentran en esta región fronteriza con Estados Unidos.
Aseguró que el Gobierno de México está comprometido con el respeto y salvaguarda de los derechos de las personas migrantes, pero también con el cumplimiento de la ley que rige el país e informó que revisará la situación de los nacionales de Haití en México, para conocer cuáles son las necesidades específicas.
Durante un recorrido por el parque Braulio Fernández, donde acampan personas originarias de Haití, Francisco Garduño Yáñez comentó ante medios de comunicación que, a través de una mesa de diálogo permanente establecida con representantes del gobierno de ese país, se coordinan acciones para atender a sus connacionales.
Precisó que la ley establece que quienes ingresaron a México y solicitaron refugio, deben seguir el curso de sus trámites ante las instancias correspondientes y en la entidad donde fue iniciado el mismo.
“Es por ello -señaló el comisionado del INM- que se proporcionará la transportación aérea y terrestre que permita a las personas migrantes poder regresar a los estados de donde salieron para continuar con su proceso”, además de apoyarles con el retorno seguro a su país de origen.
Asimismo, reconoció como preocupantes las condiciones en las que se encuentran las personas migrantes en esta región del norte del país, porque fueron engañados para llegar hasta este lugar, sin tener una respuesta positiva a su situación migratoria.
El titular del INM adelantó que se privilegiará la atención de quienes se encuentren en condición de vulnerabilidad y riesgo, como personas adultas mayores, mujeres embarazadas y menores de edad no acompañados o que viajan en núcleo familiar.
El Instituto Nacional de Migración, dependiente de la Secretaría de Gobernación, reafirma su compromiso para mantener coordinación estrecha con otras dependencias gubernamentales en los órdenes federal y estatal, a fin que las personas migrantes sean atendidas con respeto y calidad humana.