Miles de manifestantes marcharon contra la violencia feminicida hacia las principales plazas de México, con una mayor demostración en la capital, entre algunos conatos de violencia que no impidieron culminar al caer la noche del 8 de marzo las protestas convocadas con motivo del Día internacional de la Mujer.
Las consignas “Ninguna en el olvido”, “10 feminicidos diarios”, y “El patriarcado es malo” fueron los mensajes dominantes en las demostraciones de las mujeres, según imágenes difundidas por noticiarios televisivos y organizaciones feministas en redes sociales.
Las inconformes lograron pintar consignas en la sede del Banco Central de México y rompieron con martillos algunos comercios en la manifestación principal, que partió desde el Ángel de la Independencia y el Monumento a la Revolución, hasta llegar frente al Palacio Nacional, residencia presidencial, donde fue pintada la valla metálica protectora con las palabras “México feminicida”.
La manifestación fue vigilada por 4.000 mujeres policías capitalinas, que recibieron flores de las manifestantes, mientras otras mancharon las vallas que protegían monumentos y edificios históricos con los colores verde y lila, que representan las luchas por el derecho al aborto y contra la violencia de género.
El Gobierno de la Ciudad de México calculó que en la protesta participaron 25.000 mujeres, pero las organizadoras afirmaron que en toda la jornada participaron unas 100.000 jóvenes, y reportó 25 personas lesionadas durante la marcha.
El titular de Gobernación de la Ciudad de México, Martí Batres, informó que “todas las mujeres heridas recibieron atención médica; sin embargo, tres de ellas ameritaron ser trasladadas a un hospital, entre ellas una policía herida en el rostro y dos manifestantes embozadas” que rompieron un cristal en el metro.
La manifestación fue precedida por una declaración del presidente Andres Manuel López Obrador, en su conferencia de prensa matutina, en la que denunció que “hay infiltración en el movimiento feminista en general de grupos conservadores”, que preparaban actos de violencia con marros y bombas incendiarias artesanales tipo molotov.
El mandatario se dirigió a las manifestantes y señaló “la paradoja de que los que los más retrógrados, los que nunca han defendido los derechos de las mujeres, se conviertan en feministas con el propósito de dañarnos”.
Afirmó además que el objetivo de las manifestaciones de esta jornada en las principales plazas del país es “mostrar inestabilidad política, un país en llamas, andan buscando casos espectaculares”.
Las organizaciones feministas respondieron en su mensaje: “Señor Presidente: conservadora es la impunidad que protege asesinos, violenta su omisión; provocadora su demagogia, nosotras buscamos justicia”.
Muchas organizaciones convocantes fueron explícitas en llamar a una manifestación pacífica, como fue el tenor dominante en las demostraciones masivas.
López Obrador sostuvo que “las protestas por los feminicidios son un derecho, es la libertad, pero está mal utilizar la violencia con propósitos politiqueros, valiéndose de una causa justa”.
Con información formación de SN
