Esta mañana durante la conferencia de prensa realizada desde el estado Chiapas, el presidente Andrés Manuel López Obrador admitió que él, junto con Jesús Ramírez Cuevas, redactó la carta de respuesta al Parlamento Europeo, luego de que éste pidiera a las autoridades mexicanas garantizar la protección y seguridad para periodistas y defensores de los Derechos Humanos.
El mandatario sostuvo que su administración no puede permitir que los eurodiputados “nos falten al respeto” y volvió a calificar de “borregos” a los integrantes del Parlamento Europeo.
“¿Usted redactó este texto?, le preguntó un periodista. Sí, en el viaje (a Chiapas). Con Jesús y otros compañeros”, reconoció López Obrador.
El titular del Ejecutivo afirmó que la resolución del Parlamento Europeo era “calumniosa” y que los legisladores fueron “sorprendidos”.
“No es cierto lo que sostienen. Es completamente falso, por eso hubo un pronunciamiento. Lamentablemente por la violencia que heredamos del periodo neoliberal seguimos teniendo homicidios en el país, ya vamos con una tendencia a la baja, porque estamos trabajando todos los días”, argumentó.
Tras estas declaraciones, El presidente mexicano leyó la controvertida carta durante la conferencia de prensa. En la carta del Gobierno de la República se lee:
“A los diputados del Parlamento Europeo:
Basta de corrupción, de mentiras y de hipocresías.
Es lamentable que se sumen como borregos a la estrategia reaccionaria y golpista del grupo corrupto que se opone a la Cuarta Transformación, impulsada por millones de mexicanos para enfrentar la monstruosa desigualdad y la violencia heredada por la política económica neoliberal que durante 36 años se impuso en nuestro país.
Sepan diputados europeos, que México ha dejado de ser tierra de conquista y, como en muy pocas ocasiones en su historia, se están haciendo valer los principios libertarios de igualdad y democracia. Aquí no se reprime a nadie, se respeta la libertad de expresión y el trabajo de los periodistas. El Estado no viola los derechos humanos como sucedía en gobiernos anteriores, cuando ustedes, por cierto, guardaron silencio cómplice.
México es un país pacifista que ha optado por la no violencia y somos partidarios del diálogo, no de la guerra; no enviamos armas a ningún país bajo ninguna circunstancia, como ustedes lo están haciendo ahora.
Si estuviésemos en la situación que ustedes describen en su panfleto, nuestro presidente no sería respaldado por el 66 por ciento de los ciudadanos, como lo publicó ayer la encuesta de la empresa Morning Consult que lo coloca en segundo lugar entre los principales mandatarios del mundo. Dicho sea de paso, con más aprobación que los gobernantes europeos.
Para la próxima, infórmense y lean bien las resoluciones que les presentan antes de emitir su voto. Y no olviden que ya no somos colonia de nadie. México es un país libre, independiente y soberano.
Evolucionen, dejen atrás su manía injerencista disfrazada de buenas intenciones. Ustedes no son el gobierno mundial y no olviden lo que decía ese gigante de las Américas, el presidente Benito Juárez: “Entre los individuos, como entre las naciones, el respeto al derecho ajeno es la paz”.
Cabe destacar que esta polémica carta es la respuesta a una resolución del Parlamento Europeo, que condena los crímenes cometidos contra periodistas en México; en la que se asegura que el presidente Andrés Manuel López Obrador “utiliza con frecuencia una retórica populista para denigrar e intimidar a los periodista independientes”.
En el texto original del proyecto presentado en inglés, el Parlamento Europeo consideró que la intención del gobierno mexicano de realizar una reforma electoral y al sistema judicial, así como al sector energético, “incrementa las dudas sobre la estabilidad de las reglas y la certeza jurídica y los derechos de las inversiones extranjeras en el país, lo cual deja a su suerte las inversiones extranjeras realizadas por compañías europeas”, y van en contra del acuerdo global México-Unión Europea.
La resolución aprobada (en su versión en español) condena el asesinato de comunicadores y defensores de derechos humanos y lamenta el incremento del clima adverso para el ejercicio del periodismo, tanto por la violencia asociada al crimen organizado, como por los cuestionamientos al ejercicio periodístico desde algunos círculos oficiales. Por ello, demanda al gobierno federal fortalecer las acciones para su protección.
Asimismo, considera que la libertad de prensa constituye una de las llaves del funcionamiento de las democracias, y llama a las autoridades a realizar las acciones necesarias para asegurar un ambiente seguro y propicio para el ejercicio del periodismo, “acorde con los estándares internacionales, con acciones dirigidas a combatir la corrupción y deficiencias en el Poder Judicial para mejorar su protección y orientado a reducir los altos niveles de impunidad”.
La resolución también señala que en esta administración han asesinado a 50 periodistas, y considera que el discurso presidencial en las mañaneras constituye un entorno adverso para el desempeño de esa profesión. “El abuso de la retórica y la estigmatización generan una atmósfera implacable hacia los periodistas independientes. Con el pretexto de combatir noticias falsas, el gobierno creó una plataforma para exhibir, estigmatizar y atacar las críticas de la prensa, y ha debilitado la protección de los comunicadores bajo amenazas y cortado fondos para su protección”, finaliza.