El papa Francisco lanzó este domingo un sentido llamamiento para que se ponga fin a la “masacre” y al “inaceptable ataque armado” en Ucrania, invadida por Rusia desde el 24 de febrero.
Tras la oración dominical del Ángelus, el pontífice argentino condenó la “barbarie” de matar a civiles, incluidos niños, y suplicó: “En el nombre de Dios les pido que detengan esta masacre”.
El papa indicó que la ciudad portuaria sureña de Mariúpol, gravemente golpeada, “se ha convertido en una ciudad mártir en la desgarradora guerra que está devastando a Ucrania”.
“Frente a la barbarie de la matanza de niños, personas inocentes y civiles indefensos, no hay razones estratégicas, solo se debe detener el inaceptable ataque armado, antes de que reduzca las ciudades a cementerios”, aseveró.
El pontífice pidió negociaciones y corredores humanitarios efectivos.