Esta mañana de jueves, el presidente Andrés Manuel López Obrador criticó que “por la desidia, la burocracia” no se haya hecho justicia a campesinos detenidos, sobrevivientes de la masacre de Aguas Blancas, Guerrero, en 1995.
En la conferencia en Palacio Nacional, el mandatario reveló que debido al marco legal no se permitió actuar en favor de los campesinos aprehendidos, pero se comprometió a actuar.
Este caso, en especial, lo vamos a tratar con el secretario de Gobernación (Adán Augusto López), porque todos sabemos lo que sucedió en Aguas Blancas. En efecto era un grupo de campesinos que se trasladaban para hacer una protesta y los estaban esperando policías y les dispararon a mansalva. Quedó demostrado que fue una acción autoritaria, una masacre de 17 campesinos”, recordó.
López Obrador informó que esta semana podría elaborarse un informe sobre la situación de los campesinos que se encuentran detenidos.
Además, el titular del Ejecutivo Federal lamentó que las leyes no han sido justas para los más desprotegidos, pues debido a la burocracia no tienen acceso a la justicia.
“No puede ser que por la desidia, la burocracia, las leyes que se hacen para castigar siempre al pobre, al desposeído, a quien no tiene para comprar la inocencia, que no tiene abogados para su defensa”, puntualizó.
López Obrador también reconoció la falta de justicia para quienes están presos de manera ilegal, pues aclaró que hay resistencias en el Poder Ejecutivo y Judicial; no obstante, insistirá con hacer justicia.
“Estoy muy consciente de que no se ha hecho justicia en varios casos, porque no es adecuado el marco legal y hay muchas resistencias, no sólo en el Ejecutivo, también en el Judicial, pero no vamos a dejar de insistir en que todo lo que significa una injusticia cometida pueda resarcirse el daño y, sobre todo, garantizar la libertad de los que injustamente están detenidos”, reiteró.
Recordemos que en la denominada Masacre de Aguas Blancas, el 28 de junio de 1995 los integrantes de la Organización Campesina de la Sierra del Sur viajaban rumbo a Coyuca de Benítez para exigir el cumplimiento de la ayuda para sembradores de café; sin embargo, fueron interceptados por autoridades que abrieron fuego contra ellos, asesinado a 17 campesinos.