En conferencia matinal desde Palacio Nacional, Andrés Manuel López Obrador lamenta los hechos violentos reportados en San Cristóbal de las Casas, en Chiapas, y en Texcaltitlán, en el Estado de México, y afirma que ya se está investigando.
El mandatario explicó que en el caso de Chiapas, se tratan de dos grupos enfrentados por el control de un mercado, mientras que en el Estado de México fue un ataque a policías ministeriales que iban a cumplimentar órdenes de aprehensión, detalla el titular del Poder Ejecutivo.
Cuestionado sobre la estrategia de combate a la violencia el mandatario rechazó el cambiar la estrategia de seguridad, pues reitera que la violencia no se puede combatir con la violencia. López Obrador recordó que en las administraciones pasadas no se atendía el tema de seguridad de manera integral e insiste que ya no son tiempos de funcionarios como Genaro García Luna.
Más adelante el presidente de México afirmó que ahora se atiende las raíces de la violencia y se impulsa un modo de vida que no sea consumista, para atender la crisis en la que se encontraba el país. También rechazó que el crimen organizado domine el país y afirma que los homicidios se concentran en sólo seis de 32 estados. El 75% de los homicidios tienen que ver con enfrentamientos entre miembros del crimen organizado.
Queremos generar las condiciones para que los jóvenes no se unan a los grupos delincuenciale. Un gobierno con corrupción no sirve para nada, declaró el titular del Poder Ejecutivo.
Andrés Manuel López Obrador aseveró que las culturas de México evitaron que el país se cayera a pedazos por la visión consumista del mercado, y mencionó que la riqueza del país es la honestidad de los mexicanos.
Los grupos conservadores están molestos con el cambio y por eso, como nunca antes, se ataca tanto a la figura presidencial. Aprovechó el mandatario mexicano para mostrar artículos de la prensa en donde se critica su estrategia de seguridad, y finalmente reiteró que lo más importante es combatir las causas de la violencia.
