“México vivía un proceso de decadencia heredado del periodo neoliberal”, aseveró esta mañana el Presidente de México Andrés Manuel López Obrador tras ser cuestionado sobre el linchamiento de personas en el país. Sin embargo, afirmó que se busca evitar la impunidad en estos hechos y garantizar el debido proceso.
Desde el Salón Tesorería de Palacio Nacional, el mandatario ejemplificó el caso de la Policía Federal, a la cual consideró de “ineficiente”.
“Un ejemplo claro de esta descomposición es que no había policías federales disponibles. La Policía Federal, era ineficiente, mientras que el rezago en policías estatales y municipales continúa”, puntualizó.
“Todavía hoy hay estados en donde tenemos más elementos federales que policías estatales y municipales”, reconoció el mandatario.
El titular del Ejecutivo Federal lamento que las fuerzas de seguridad locales, enfrentan la cooptación de grupos delictivos.
“Mal organizados, sin disciplina ni profesionalismo, sin prestaciones ni sueldos justos, estos elementos locales de seguridad enfrentan la cooptación de la delincuencia”, destacó, y acusó complicidad en el pasado entre gobernadores y el crimen organizado para la gestión de policías.
“Limpiar es un proceso, y lo hemos dicho muchas veces, aquí lo principal es acabar con la corrupción y con la impunidad”, apuntó López Obrador.
Finalmente, el Presidente de México consideró que debe quedar clara la diferencia entre la autoridad y la delincuencia, en vez de permitir las relaciones estrechas entre ambas que permiten la corrupción y el contubernio.