Consolidada la recuperación de la rectoría del Estado en el sector eléctrico, la Comisión Reguladora de Energía, impuso, en mayo pasado, una multa por 9 145 millones de pesos a Iberdrola, una multa por el fraudulento esquema de autoabasto de FEMSA a sus miles de sucursales de sus tiendas Oxxo.
Ahora, el juez Ramón Lozano Bernal, miembro del selecto grupo de jueces de la garantía de la “libre competencia” (Ramón Lozano Bernal, en este caso, y Juan Pablo Gómez Fierro y Rodrigo de la Peza, entre otros), amparó a Iberdrola para no pagar la multa y la Suprema Corte, al estilo de la “Tremenda Corte”, viejo programa radial cómico, reconoció ese esquema con un inconcebible e incomprensible galimatías, como “un fraude legal” (¡sic!, ¡recontra sic!). Jueces que ya habían amparado a las empresas Iberdrola, Enel, Sempra Energy, Generadora Fenix, cuando se presentó la reforma constitucional para recuperar la rectoría del Estado en la generación eléctrica.
Ahora, a nivel internacional, se presentó el 19 de julio una consulta de resolución, en el contexto del T-MEC, de parte de Estados Unidos y Canadá, sobre la política energética nacional, porque, según ellos, viola los intereses de sus empresas, al ser discriminatorias y darles un trato injusto y son favorables a la CFE y a Pemex. Y siguen con la cantaleta de que las empresas privadas son generadoras de energía limpia, ignorando que el mayor generador de energía limpia es la CFE.
Por supuesto, la reacción retrógrada se pronunció de inmediato a favor del capital extranjero, como lo hizo con sus representantes en el legislativo, en un acto de traición a la patria al rechazar la reforma constitucional propuesta para recuperar la rectoría del Estado en el sector. Y anuncia, una vez más, el apocalipsis en nuestro país.
Hay que tener presente las palabras de Adolfo López Mateos al nacionalizar la energía eléctrica: “[…] en años futuros algunos malos mexicanos identificados con las peores causas del país intentarán por medios sutiles entregar de nuevo nuestro petróleo y nuestros recursos a inversionistas extranjeros […] Solo un traidor entrega su país a los extranjeros”
Y también hay que tener presente que AMLO garantizó la soberanía energética en la firma del T-MEC, al establecer que se respetarían las reformas constitucionales que se realizarían en el futuro.
