La formación de ingenieros de excelencia en Ciencias de la Tierra es prioritaria para nuestra sociedad y un gran compromiso para la Facultad.
“La ingeniería de minas y metalurgia es un tema relevante y por ello estamos en el proceso de creación de la especialización en Minería Sostenible, cuyo anteproyecto de plan de estudios se encuentra en revisión por parte de diferentes órganos colegiados”, anunció.
Al participar en “Los recursos minerales de México. Evento conmemorativo del Día Nacional del Ingeniero”, Escalante Sandoval recordó que el origen de la FI se remonta a 1792 con la fundación del Real Seminario de Minería, primera institución de investigación científica del continente, creada a partir de las reales ordenanzas de minería, buscando poner orden y sentido a la explotación de esos recursos en la Nueva España, y el desarrollo armónico de la industria, apoyado en la formación de profesionales con sólidas bases científicas.
“Celebramos el 230 aniversario de la FI, y este evento se alinea a los festejos; agradecemos la iniciativa de la Unión Mexicana de Asociaciones de Ingenieros (UMAI) y las entidades que participan en este encuentro”, expresó el director.
El ahora expresidente de la Asociación de Ingenieros de Minas, Metalurgistas y Geólogos de México, Sergio Rubén Almazán Esqueda, coincidió en que los recursos minerales de nuestra nación constituyen un tema por demás interesante e importante para el desarrollo económico.
Es un país minero por historia, tradición y, fundamentalmente, por la gran riqueza de minerales que lo han posicionado como el principal productor de plata a nivel global por más de 10 años consecutivos, y a ubicarse dentro de las primeras 10 posiciones en la producción mundial de 17 minerales más, incluyendo el sexto lugar en zinc, séptimo en sal, octavo en cobre y noveno en oro.
Sin embargo, consideró, la fortaleza de la minería mexicana se encuentra en su gente, en las más de dos millones 500 mil personas que, de manera directa e indirecta, laboran día con día en el sector. “Reconocemos a los ingenieros, técnicos y profesionistas especializados en las ciencias de la tierra, quienes con su esfuerzo y compromiso han llevado a la minería mexicana a la modernidad; esta no sería posible sin la profesionalización y capacitación de quienes conforman esta importante industria”.
Los recursos minerales y la minería mexicana, continuó, requieren colaboradores cada vez mejor capacitados, pues es la única forma de hacer frente a las demandas actuales para seguir siendo competitivos en un mercado por demás exigente.
No se trata de contar solo con recursos minerales, sino de aprovecharlos de manera responsable y sostenible, y ser una minería ejemplar; y es ahí donde la participación de los especialistas en ciencias de la tierra es imprescindible, precisó Almazán.
Al hacer uso de la palabra, el presidente de la UMAI, José Alfonso Domínguez Gil, manifestó:
“Festejamos el Día del Ingeniero en el marco de celebración por el 70 aniversario de creación de la Unión, tiempo en el cual hemos tenido una participación muy activa en los sectores público y privado”.
En el encuentro también estuvieron: el director del Instituto de Geología de la UNAM y presidente de la Sociedad Geológica Mexicana, Ricardo Barragán Manzo; el presidente del Colegio de Ingenieros de Minas, Metalurgistas y Geólogos de México, Armando Ernesto Alatorre Campos; y el expresidente nacional del Instituto Mexicano de Ingenieros Químicos y miembro de la Academia de Ingeniería México, Ramón Montiel López.
Tradición científica
En la conferencia “La ingeniería de minas en México: precursores, aportes y legado”, Lucero Morelos Rodríguez, integrante del Instituto de Geología, se refirió a los orígenes de la ingeniería de minas en nuestro territorio “de linaje minero ancestral”.
Esos personajes, ingenieros y hombres de ciencia se caracterizaron por tener una gran visión al fundar instituciones y escuelas, o realizar el reconocimiento territorial, cartografiar el país; inventariar la naturaleza y descubrir nuevos minerales, fósiles, meteoritos o rocas, así como impulsar y dirigir asociaciones científicas y empresas, detalló.
México, abundó, es heredero de una práctica ancestral que se emparenta con una tradición científica de hurgar en la tierra en la búsqueda de minerales, metales, piedras preciosas, combustibles y materiales de construcción que se remontan a varios siglos atrás, antes de la llegada de los españoles; ese legado minero es parte de la identidad del país y la piedra angular en los procesos de construcción nacional.
La relevancia de las actividades extractivas ha sido tal, que a partir del siglo XVI se buscaron y ensayaron distintas alternativas de riqueza “que fijaron como fundamento el patrimonio depositado en un solo pródigo de minerales, que dio como resultado el descubrimiento de vetas riquísimas en diversas comarcas, que incidieron en la fundación de villas, pueblos y ciudades”, finalizó.