Esta mañana de miércoles el presidente Andrés Manuel López Obrador, se pronunció sobre las declaraciones del Secretario de Gobernación, Adán Augusto López Hernández, sobre un juicio internacional contra de Felipe Calderón.
Sobre el tema, el mandatario afirmó que se abrió un expediente en Estados Unidos pero desconoce si sigue vigente. “En su momento se abrió un expediente no sé si se mantenga vigente, si continúen investigando o ya le dieron carpetazo, porque involucra a los dos gobiernos [Estados Unidos y México], no es nada más un asunto de la delincuencia”, dijo en referencia al operativo Rápido y Furioso, implementado con el consentimiento de la administración Obama y que permitió la entrada de más de 2 mil armas largas a México con el fin de rastrear a los grupos criminales que las adquirían.
“No tengo yo más información que esa que es de dominio público, y sí, está probado que llevaron a cabo ese operativo, se hizo una investigación en Estados Unidos, no sé si esté vigente porque también suele pasar que allá dan carpetazo a asuntos que consideran no convenientes, pero de que existió esta operación y que se enteraron en el gobierno de Calderón, de eso no hay duda y que dieron el permiso”, sentenció.
Más adelante López Obrador se manifestó a favor de investigar a los gobiernos involucrados en ese entonces, aunque reiteró que durante su administración no se perseguirá a ex presidentes.
“Desde luego que sí”, respondió tras ser cuestionado. “Pero yo no tengo mas información sobre esto, la Fiscalía seguramente debe de saber qué investigaciones hay abiertas, ya saben ustedes cuál es mi postura sobre los ex presidentes, la expuse cuando tomé posesión, dije que si en una consulta la gente decidía que se les juzgara, que se abrieran los expedientes”, explicó.
Recordó también, que en su momento se sometió a consulta la posibilidad de enjuiciar a los ex presidentes pero no votó el número de ciudadanos requerido legalmente para que tuviera carácter vinculatorio. López Obrador recordó que el operativo fue un acuerdo bilateral de México y Estados Unidos mediante el cual se introdujeron armas de forma clandestina con sensores, supuestamente para que cuando llegaran a los delincuentes se identificara quiénes las usaban y se les detuviera.
Describió que en ese entonces el gobierno estaba tomado por la delincuencia organizada y también por la delincuencia de cuello blanco. En términos operativos, dijo, de eficacia policiaca, tenía justificación ese operativo. ¿Qué pasó? Antes de que llegaran armas a los delincuentes ya sabían “porque el gobierno estaba totalmente infiltrado por la delincuencia”.
López Obrador, finalmente explicó que su movimiento no establece complicidad con nadie, “aquí está bien establecida la raya, una cosa es la autoridad y otra la delincuencia. El problema de antes es que se vincularon en muchos actos ilícitos, incluso vinculaciones solicitas entre gobiernos, el operativo Rápido y Furioso es a todas luces ilegal, violatorio de nuestra soberanía y eso se pactó entre los gobiernos de Estados Unidos y de México, eso ya no se permite”.