En el foro “Hacia un marco legislativo para el carbono azul en México”, el presidente de la Junta de Coordinación Política, Ricardo Monreal Ávila, hizo un llamado para no ignorar las advertencias sobre los efectos del cambio climático y darle celeridad a la protección de los ecosistemas marinos, que permiten reducir las emisiones de dióxido de carbono.
El encuentro fue convocado por la Comisión de Medio Ambiente Recursos Naturales y Cambio Climático, que preside el senador Raúl Bolaños-Cacho Cué, a fin de analizar las políticas nacionales sobre este recurso natural, que puede representar una oportunidad para avanzar en las metas de mitigación y adaptación ante el calentamiento global.
Ricardo Monreal destacó que en un año los ecosistemas de carbono azul capturan una cantidad de carbono, equivalente a casi la mitad de las emisiones generadas por el transporte a escala mundial. Además, son el hábitat de una gran diversidad de especies y ayudan a mantener la calidad del agua en las costas.
Los expertos, sin embargo, advierten que las prisiones de carbono azul están en peligro, pues desde 1940 se han perdido la mitad de los manglares del mundo y la mitad de los pastos marinos desde 1990, pero cuando se destruyen estos ecosistemas se liberan grandes cantidades de dióxido de carbono en la atmósfera.
El senador recordó que México es uno de los países con mayor superficie de ecosistemas que capturan y almacenan carbono azul: marismas, manglares y pastos marinos. La cobertura vegetal de estos sitios, refirió, disipa las energías de las olas, controla la erosión y amortigua los impactos del aumento en el nivel del mar.
“Creo que los legisladores hemos desoído las advertencias sobre lo que sucederá en el planeta si no atendemos con rapidez el cambio climático. Tenemos una Agenda 2030, tenemos compromisos internacionales con el mundo; creo que es el momento de darle celeridad, atención y prioridad al medio ambiente”, expresó.
Mencionó que océanos y zonas costeras son claves para reducir el impacto de los gases de efecto invernadero en la atmósfera, vemos que, en los cuerpos de agua, se sostiene la vida marina y humana, pues de la pesca y proteína que genera dependemos millones de personas y ecosistemas.
El senador Raúl Bolaños-Cacho destacó que es inaplazable la creación de políticas públicas que reduzcan, de manera efectiva, las emisiones de gases efecto invernadero, lo que representará mejores oportunidades de vida para México, así como para detener la deforestación a nivel mundial.
Para lo cual, dijo, desde el ámbito legislativo llevamos a cabo estudios sobre las visiones a corto, mediano y largo plazo en la materia; además de realizar acciones en coordinación con la administración pública federal, organizaciones de la sociedad civil y organismos internacionales.
Explicó que manglares, praderas marinas y marismas almacenan el carbono azul, el cual es un hábitat critico para especies marinas, elementales para la seguridad alimentaria, para lo cual, mediante el conocimiento, diálogo, capacitación y difusión de oportunidades y retos, lograremos una política de Estado ambiental integral y transversal para el país.
Desafortunadamente, agregó, los ecosistemas presentan degradación y destrucción, por diversos factores como la construcción de presas o estanques, así como cambios de uso de suelo para ganadería y agricultura, el rápido desarrollo urbano y de infraestructura en zonas costeras, contaminación por actividades petroleras y vertimiento de residuos sólidos.
Bolaños-Cacho aseveró que estudios científicos señalan que los manglares se pierden a un ritmo del dos por ciento anual, además de que las emisiones de carbono, debido a la deforestación de los manglares, representan 10 por ciento de la deforestación a nivel global.
La senadora María Merced González González, de Morena, dijo que México tiene una de las soluciones para dar cumplimiento a los acuerdos para mitigar el cambio climático, a través del carbono azul, el cual representa una gran oportunidad, ya que somos el cuarto país en el mundo con mayor concentración de ecosistemas marinos, que almacenan hasta 10 veces más este elemento.
Reconoció que México no cuenta con un mercado de carbono azul; sin embargo, añadió, la Comisión Nacional de Áreas Naturales Protegidas promueve, de manera participativa, acciones que contribuyan a la conservación de ecosistemas en beneficio de comunidades locales, a través de la planificación, gestión y manejo efectivo de los sistemas de las zonas protegidas.
A su vez, la presidenta de la Comisión de Cambio Climático y Sostenibilidad de la Cámara de Diputados, diputada Edna Díaz Acevedo, expresó que a fin de que México dé cuentas de sus acciones y compromisos para la mitigación y adaptación al cambio climático, es necesario que desde el Congreso de la Unión comencemos a crear una legislación que permita la protección y el crecimiento de estos ecosistemas.
Sin embargo, acotó, en el Presupuesto de Egresos de 2023 no hay recursos para financiar programas que impulsen la producción de carbono azul y el cuidado de estos ecosistemas, por lo que se requiere de una proyección realista y una visibilidad en el presupuesto, que nos ayuden a plantear la urgencia de su producción y protección.