• Uno de los pecados más grandes es la ingratitud, “y yo no he sido otra cosa sino fundador, defensor y constructor de este movimiento”
Ricardo Monreal hizo un llamado a la militancia del partido para que no haga caso del clima de hostilidad que hay en su contra, “porque no lo merezco, espero que reflexione porque lo único que he hecho en mi vida, es servirle al movimiento, desde hace 26 años”.
“El trato que he recibido debe valorarse por la verdadera militancia y los fundadores”, agregó.
A la militancia de morena, expresó, sobre todo a los fundadores, les pidió que reflexionen y el beneficio de la duda, “porque yo no estoy luchando contra el partido, más bien lucho porque las decisiones que tome el partido se democraticen”.
Monreal Ávila indicó que, en política uno de los pecados más grandes es la ingratitud, “y yo no he sido otra cosa sino fundador, defensor y constructor de este movimiento que ahora ha ganado la Presidencia de la República, 22 estados, los congresos locales, una fuerza política poderosa”.
Dijo que está definido como fundador y militante de Morena, así como aspirante a suceder la Presidencia de la República, “esa es mi definición y no voy a luchar contra los militantes del partido”.
Su lucha, aseveró, es por los principios y democratización del partido; “quizá mi osadía sea haber dicho que quiero suceder al Presidente de la República, porque me siento con la capacidad y el talento, la experiencia acumulada de continuar profundizando la vida democrática del país y continuar el cambio de régimen”.
“Para mi es una aspiración legítima, nunca una vulgar ambición, es un deseo, porque he luchado 42 años para estar en este lugar y luche 26 años para que Morena como movimiento social ganara la Presidencia”, aseveró.
Afirmó que ha cumplido con el partido y con su función legislativa, ya que se han aprobado todas las reformas que al Ejecutivo federal le han interesado.
Todas las reformas de la agenda legislativa que nos propusimos en la campaña están aprobadas, solamente dos están pendientes: la eléctrica, que no fuimos Cámara de origen; y la reforma electoral, precisó.
“Soy un rebelde con causa, porque insisto en retomar los principios fundacionales de la lucha, para que haya justicia, democracia, crecimiento con desarrollo y que no haya desigualdad”.
Aseguró que no ha hecho nada indebido, pues lo único que ha hecho es respetar los principios, tener voz propia, opinión autónoma y criterio basado en la racionalidad; “no soy coro de incondicionalidades, ni partidario del pensamiento universal único, porque esa fue nuestra lucha, y no le falto el respeto a nadie por luchar de esa manera”.
Ricardo Monreal destacó que su futuro político está en la reconciliación nacional, que es una causa, “mi lucha”, la de muchos mexicanos que han expresado su coincidencia en que la reconciliación es una condición trascendente para que el país pueda avanzar en unidad y concordia, no se trata de un objetivo personal.
“No más polarización, menos odio, no más resentimientos, menos descalificaciones, así pienso, porque alentar el encono es abonar a la confrontación insalvable de unos contra otros”, expresó.
Indicó que es necesario unirse, sumar fortalezas con todas las voces, porque esta reconciliación es de carácter nacional, entre todas las mexicanas y mexicanos, “es un llamado incluyente que no hago con fines individualistas, ni de una posición de poder, así lo expresé en la Arena México”.
El proceso de reconciliación, puntualizó, es necesario, se trata de encontrar formas de acercamiento que permitan reducir la polarización y avanzar en una sociedad más unida y plural.