La directora de Católicas por el derecho a decidir, María Consuelo Mejía, fue reconocida por la Cámara de Senadores con la medalla Elvia Carrillo Puerto, por su lucha a favor de los derechos reproductivos de las mujeres y sobre su derecho a decidir sobre sus propios cuerpos.
La merecedora de la presea exhortó a que “las mujeres católicas se rebelen contra la opresión de la jerarquía católica”, al mismo tiempo, mencionó que el sistema ha abrigado a la misoginia y la ha vuelto un rasgo definitorio de la misma jerarquía conservadora, pero puntualizó que, “la conciencia es libre, el Estado es laico”.
María Consuelo ha logrado tejer los puentes entre las desigualdades sociales y las creencias religiosas. Sin embargo, sigue enfrentándose al sistema patriarcal que ha construido la institución de la iglesia católica, tanto que, durante su discurso al recibir su medalla, fue abucheada y atacada con gritos de las personas que se hacen llamar, erróneamente, provida.