Al termino de su V Congreso Nacional, la CNTE acordó mantener las movilizaciones, dejar un plantón en San Lázaro, solicitar que el presidente Andrés Manuel López Obrador revele cuáles son las organizaciones o personajes que aprovechan este momento político para apuntalar proyectos ajenos a los intereses del magisterio, incluso rechazaron el regreso de Elba Esther Gordillo al SNTE.
En su sede sindical del Centro Histórico, los maestros de varios Estados acordaron en un documento democratizar al SNTE y profundizar la democratización de México. Es por ello que – dijeron- no cejaran en el empeño de exigir la abrogación total de la mal llamada reforma educativa que fue impuesta por el régimen de Enrique Peña Nieto.
Indican que para la CNTE es inaceptable que en el dictamen aprobado en las Comisiones Unidas de Educación y Puntos Constitucionales de la Cámara de Diputados, se mantenga en el artículo Tercero Constitucional el régimen de excepción laboral.
Añade que para el magisterio nacional se sigue conservando una visión educativa neoliberal bajo conceptos como “Excelencia”, “Calidad”, “Certificación” y se entregue la rectoría de la educación desde la Constitución a los grupos empresariales mediante organismos “autónomos” con facultades que le corresponden al gobierno mexicano a través de la Secretaría de Educación Pública.