El Vocero de la Presidencia, Jesús Ramírez Cuevas, presentó la Política de Comunicación social del Gobierno Federal: “El centro de la política de comunicación son los ciudadanos. La conferencia de la mañana es el ejemplo de comunicación democrática que tiene el modelo de la administración actual. Es inédito en el mundo que un mandatario rinda cuentas diariamente”, aseguró.
Dentro de los puntos más importantes de esta nueva política de comunicación se mencionó que el gobierno utilizará el cien por ciento de los tiempos oficiales para la difusión de campañas informativas así como el uso de la infraestructura de los medios públicos para la producción de contenidos: “Los contenidos de las campañas se harán dentro del gobierno, no se contratarán empresas, no se contratarán agencias”, de igual forma, Ramírez Cuevas señaló que se buscarán actores y directores mexicanos para apoyar al talento nacional.
En cuanto a la difusión de los mensajes gubernamentales, la nueva política de comunicación estipula que ningún medio, por preponderante que sea en alguna zona, podrá tener más del 25 por ciento de una campaña. Según el informe “Contar lo bueno cuesta mucho”, del Centro de Investigación y Análisis Fundar, en la administración de Enrique Peña Nieto, el gasto en comunicación dio preferencia a algunas empresas: “En el año 2016, el gasto en publicidad oficial rebasó los 10 mil mdp, siendo Grupo Televisa y TV Azteca los que más recursos obtuvieron sumando un monto de: 3 mil 148 mdp. Televisa recibió el 18.75 por ciento y TV Azteca el 10.6 por ciento del monto total del gasto en 2016”, señala el informe.
En este sentido, Jesús Ramírez explicó que los medios utilizados para la difusión de campañas serán elegidos según la segmentación de la audiencia y el enfoque requerido, por lo que se priorizará en algunos casos a medios locales, comunitarios o sociales. El vocero presidencial indicó también que se informará en tiempo real en los portales de transparencia el gasto en comunicación social de todas las dependencias federales, esto con el fin de esclarecer todas las erogaciones en dicho rubro.
De igual forma, desmintió que el gobierno realice recomendaciones informativas a los medios de comunicación: “Está prohibida la coerción a los periodistas y el pago para entrevistas a modo”; asimismo, indicó que el presupuesto no será un mecanismo de premio o castigo para ningún medio de comunicación y agradeció la disposición de los propios medios para reducir sus tarifas de difusión, esto en aras de cumplir con el plan de austeridad del nuevo gobierno.
Según el Diario Oficial de la Federación, será la Secretaría de Gobernación quien regule el gasto en materia de Comunicación Social de la Administración Pública Federal; del mismo modo, el documento señala que la información institucional deberá tener carácter educativo, informativo, de orientación social o rendición de cuentas; promoción a la salud, equidad de género, no discriminación, entre otras prioridades.
Jesús Ramírez dijo también que en lo que va de la administración actual hasta ahora se han realizado 62 campañas oficiales en las que sólo se han gastado recursos en la producción de los contenidos no así en la difusión. La primera que ya se ha masificado es la campaña de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público sobre la declaración anual.
Por su parte, el presidente Andrés Manuel López Obrador dijo al respecto de la nueva política de comunicación federal que se garantizará el derecho a la información: “En el centro están los ciudadanos, la gente, la población que debe de ser informada, que debe de tener información veraz, de calidad, garantizar la transparencia”.
Asimismo, el mandatario mexicano afirmó: “que se sepa quién es quién en los pagos por servicios de publicidad. Nada oculto y desde luego no utilizar los recursos públicos para premiar o castigar a ningún medio. Que no sea un mecanismo de coerción, de castigo el presupuesto”. Según el estudio “Dinero bajo la mesa”, de la organización Mexicanos Contra la Corrupción y la Impunidad, en la administración de Peña Nieto durante 2017, el gasto en medios de internet premió sólo a algunos cuantos comunicadores, como Federico Arreola, Oscar Mario Beteta, Joaquín López Dóriga, Adela Micha, entre otros.
