Pese a ser gente muy cercana al ex gobernador Mario Marín Torres, quien tiene una orden de aprehensión en su contra por el caso de la periodista Lydia Cacho, el abanderado tricolor a la gubernatura de Puebla, Alberto Jiménez Merino, aseguró que como candidato a gobernador se obligará al cumplimiento del Código de Ética Partidaria del Revolucionario Institucional.
Esto después de firmar el manifiesto respectivo y comprometerse con los militantes de su instituto político a observar los principios de legalidad que en él se encuentran.
Al refrendar su deber en el combate a la corrupción, reiteró que en su gobierno los recursos públicos serán utilizados para atender las necesidades de los poblanos y deberán manejarse siempre con la máxima transparencia y honestidad: “siento a la luz de este manifiesto un gran compromiso y una gran responsabilidad de abanderar para nuestro partido la candidatura a gobernador de Puebla, a través de un nuevo comienzo”.
El candidato dejó en claro que nada, ni nadie, estará por encima de la ley, la ética pública es un conjunto de principios y valores que lo obligan a observar una conducta honesta, íntegra y congruente con las instituciones democráticas y es aplicable a todas las personas vinculadas a las actividades públicas, por lo que reafirmó su compromiso de trabajar a favor de los ciudadanos ante militantes priistas.
Cabe resaltar que en el manifiesto también se expresa la obligatoriedad de presentar sus declaraciones patrimonial y por conflicto de intereses, así como la correspondiente al último ejercicio fiscal, además de someterse a las pruebas de integridad y confianza que sean necesarias.