El embajador de México ante la Organización de las Naciones Unidas, Juan Ramón de la Fuente, planteó reactivar la iniciativa de Francia y México sobre la restricción del uso del veto ante el pleno del Consejo de Seguridad de la ONU.
El exrector de la Universidad Nacional Autónoma de México reafirmó la posición histórica mexicana al subrayar la necesidad de renovar los esfuerzos de la comunidad internacional para proteger a los civiles en el contexto de los conflictos armados, incluyendo el respeto al derecho internacional humanitario.
El poder de veto del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas se refiere a un derecho ejercido exclusivamente por los cinco miembros permanentes del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas (China, Francia, Rusia, Reino Unido y Estados Unidos), permitiéndoles evitar la aprobación de cualquier resolución. Dicho consejo consta de los cinco países permanentes antes citados más otros diez miembros transitorios; México ya ha sido parte de este organismo, la última vez entre 2009 y 2010.
El embajador destacó que es necesario que se asuma la responsabilidad que implica el uso del llamado veto, ya que resulta inadmisible que una herramienta de procedimiento evite que el Consejo de Seguridad cumpla con sus obligaciones, especialmente cuando está en juego la vida de las personas; además añadió que “quienes usen el veto y lleven al Consejo a una parálisis deberán rendir cuentas y asumir los costos políticos”.
La necesidad de retomar la iniciativa franco-mexicana, aseguró el funcionario, implica el no utilizar el derecho a veto en casos que impliquen posibles crímenes de lesa humanidad, crímenes de guerra y genocidio. Hasta el momento 101 países se han sumado a la iniciativa incluyendo a Francia, uno de los cinco miembros permanentes del Consejo.
La propuesta también añade que se consideren como crímenes de guerra los ataques al personal de salud en zonas de conflicto y refiere a las restricciones que se puedan presentar en el bloqueo la asistencia humanitaria, la cual, sostuvo Juan Ramón de la Fuente, debe ser ininterrumpida, segura y oportuna.
Apenas en febrero del presente año, los gobiernos de Rusia y China vetaron la resolución planteada ante el Consejo de Seguridad de la ONU por parte de Estados Unidos para exigir a Venezuela que permita la entrada de ayuda humanitaria en el país, argumentando que al parecer el verdadero interés no era ayudar al pueblo venezolano.
En el contexto de la Guerra Fría, el derecho a veto fue uno de los mecanismos que paralizó en buena medida la escena internacional; de 1946 a 1965, la URSS utilizó 105 veces el recurso, mientras que los Estados Unidos no lo hicieron; sin embargo, de 1965 a 2003, EU cambió su política y lo ejerció en dicho periodo, 76 ocasiones, la mayoría en textos relacionados con Israel y Medio Oriente.