Pobladores de las comunidades aledañas al aeropuerto de Santa Lucía asistieron a una audiencia convocada por la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat) y la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena). De acuerdo con información de Proceso, una de sus principales preocupaciones es que el suministro de agua en la zona se termine a partir de la construcción del proyecto.
Según el semanario, en una crónica firmada por la periodista Neldy San Martín, el teniente coronel Luis Enrique Calderón, quien presidía la mesa donde había ingenieros de la Sedena, dijo que el gobierno ha contemplado “la construcción de una planta de tratamiento de aguas residuales que permita la revitalización del vital líquido y que disminuya en gran medida el consumo del agua potable de la zona”.
En tanto, los pobladores insistieron en que el proyecto estará sobre un acuífero sobreexplotado, el Cuautitlán-Pachuca, y necesitaría de 6 millones de litros de agua al día. Sin embargo, los militares argumentaron que dicho suministro se obtendrá con pozos que se encuentran dentro de la base militar”. En síntesis, los representantes de las dependencias negaron que el agua vaya a terminarse.
A la audiencia asistieron pobladores de San Lucas Xolox, Tecámac, San Sebastián Zumpango y Temascalapa. Los primeros denunciaron que, aunque son pueblos originarios y viven en una zona adjunta a Santa Lucía, no fueron contemplados en las consultas sobre el proyecto. Mientras, los pobladores de Temascalapa, así como su presidente municipal Héctor Quezada Quezada, señalaron que tampoco fueron tomados en cuenta.
“Estamos preocupados por la falta de comunicación entre las autoridades federales y nuestro municipio, a pesar de que el proyecto del Aeropuerto Internacional de Santa Lucía solo a 6 kilómetros, no hemos sido considerados en las mesas de trabajo de la región, aun cuando por todas las vías lo hemos solicitado”, dijo el presidente municipal, de acuerdo con Proceso.
Por otra parte, los investigadores que participaron en las mesas de discusión pidieron a la Semarnat rechazar a Manifestación de Impacto Ambiental, pues no cumple con la normativa de impacto en zonas regionales.
“Con el ánimo de que la Semarnat revise eso, la integralidad de las afectaciones, el metabolismo social de la obra, se recomienda a la Semarnat, con fundamento en el artículo 35, fracción 3 de la ley general de equilibrio ecológico, negar la autorización solicitada, por constituir un proyecto carente de los estudios previos necesarios”, dijo el investigador Hernán Correa Ortiz de la Universidad Autónoma de la Ciudad de México (UACM).
En ese sentido, la Seda informó que espera tener la autorización de la MIA antes del 11 de julio