El presidente Andrés Manuel López Obrador (AMLO) anunció esta mañana la creación de una comisión especial que se encargará de atender el flujo migratorio y estará encabezada por el secretario de Relaciones Exteriores, Marcelo Ebrard.
Durante la rueda de prensa de este martes, el mandatario detalló que la comisión estará integrada por Francisco Garduño, comisionado del Órgano Administrativo Desconcentrado de Prevención y Reinserción Social; el general brigadier de la Defensa, Vicente Antonio Hernández Sánchez, comandante de la 36 Zona Militar, con sede en Tapachula; Horacio Duarte, subsecretario de Empleo de la Secretaría del Trabajo; así como por Maximiliano Reyes, vicanciller para América Latina y el Caribe y Javier May, subsecretario de Bienestar.
En ese sentido, Marcelo Ebrard explicó que la comisión tendrá cinco grupos de trabajo que abordarán los temas migratorios, seguridad, laboral y bienestar, con el objetivo de ejecutar un plan integral de atención a los migrantes.
Vicente Antonio Hernández será el encargado de organizar las tareas de la Guardia Nacional en la frontera sur, la cual inicia actividades este martes.
Francisco Garduño, indicó Ebrard, se encargará de realizar los diferentes enlaces con las áreas que intervienen en la migración y de analizar las diferentes acciones para ejecutar el plan de atención a los migrantes.
Javier May estará a cargo del área del desarrollo y el bienestar y tendrá como función atender a los migrantes que permanezcan en México, así como su situación jurídica.
Mientras, Horacio Duarte, subsecretario de Empleo de la STPS, planeará trabajos temporales para los migrantes que esperen en México, así como la decisión sobre su petición de asilo en los Estados Unidos.
El subsecretario para América Latina y el Caribe de la SRE, Maximiliano Reyes, deberá dialogar con las naciones de la región implicadas el fenómeno migratorio, con el fin de “encontrar una salida integral”.
AMLO apuntó que la comisión deberá trabajar “a marchas forzadas” para entregar resultados dentro de los próximos 45 días y de este modo no tener que retomar las negociaciones sobre los aranceles en 90 días.
“Fue buena la decisión a la que se llegó, la gente está contenta, los inversionistas lo han expresado. Así lo demuestran los números porque se fortaleció nuestra moneda y se disipó la posibilidad de una crisis”, dijo.