La directora del Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (Conacyt), Elena Álvarez-Buylla, dijo este jueves que la actual administración está invirtiendo más recursos para la ciencia básica, lo cual no se hizo durante la administración anterior porque “el sexenio de Peña Nieto abandonó a la ciencia”.
La titular del Conacyt dijo que, en contraste con otros países que destinan a la ciencia hasta un 61% de los recursos de la iniciativa privada, en México esa cantidad se reduce a un 19%. Criticó que casi la mitad de los recursos del sexenio anterior fueron devueltos a la iniciativa privada y otra parte se reorientó a través de organismos paraestatales.
“Se destinaron 35 mil 175 millones de pesos a la iniciativa privada (48 %), y 37 mil 423 millones de pesos se quedaron a instancias públicas”, señaló.
De acuerdo con su informe, la justificación del gobierno de Enrique Peña Nieto fue que con esto se incentivaba la innovación. Sin embargo, “cuando comparamos el gasto en México, bajó del lugar 56 al 72 en eficiencia” mundial, lo que “sugiere que hubo una fuga de recursos o algo más”, indicó.
Por lo tanto, exhortó a la iniciativa privada a fomentar la ciencia en México apoyando proyectos en conjunto con los institutos públicos, pues de esta forma se podrían optimizar los recursos y los esfuerzos.
Además, abordó una serie de gastos injustificados que realizó la administración anterior, como el pago de 700 millones de pesos a empresas por acceso a revistas científicas. Calificó esto como un acto de corrupción, ya que por estos pagos se dejaba a los científicos sin recursos.
En ese sentido, mencionó que en los gobiernos anteriores se destinó el 0.4% del Producto Interno Bruto (PIB) a la ciencia, presupuesto que aumentó en este sexenio y que incluso podría llegar al 1%, pues la presente administración busca trabajar bajo el principio “Ciencia por México”.
Como ejemplo, dijo que los dos últimos años del sexenio pasado no se destinaron recursos para la ciencia básica, aunque 778 proyectos fueron calificados de altamente recomendados, mientras que en la presente administración se destinarán mil 189 millones de pesos para dichos proyectos rezagados.
“Ahora queremos rescatar los proyectos, contamos con una nueva bolsa de 470 mdp para abrir una nueva convocatoria a la comunidad científica y que puedan realizar estudios de frontera con un ímpetu colaborativo y con nuevas disposiciones que pronto estarán disponibles”, apuntó.
Sobre la solicitudes para viajar al extranjero por parte de la comunidad científica, explicó que es una medida para funcionarios públicos, no para investigadores, pero que se usó para “instigar a investigadores y estudiantes”, quienes pensarían equívocamente que la medida frenaría la investigación.
Sobre las becas para el extranjero, mencionó que se harán con más transparencia y se dará una mayor importancia a la retribución social y probablemente se les solicitará a los becados un informe de sus investigaciones, donde expliquen cómo benefician a las investigaciones de México.
Acusó que la “fuga de cerebros”en el país asciende a 30 mil personas, por lo que se debe mejorar las condiciones de los investigadores. Asimismo, presentó estadísticas que infieren que México tiene 0.7 investigadores en promedio por cada mil habitantes, cantidad que contrasta con el 10 por cada mil habitantes que tienen Estados Unidos, Japón, Francia y Singapur.
“Desgraciadamente nos encontramos en una situación débil, por ejemplo, el número de científicos por cada mil habitantes es de 0 .7, mientras que lo destinado del Producto Interno Bruto (PIB) para el quehacer científico ha sido de .4%”, dijo.